La Dirección General de Tráfico (DGT) ha lanzado una campaña intensiva de control de alcohol y drogas al volante, con el objetivo de reducir la siniestralidad en las carreteras durante el periodo estival. Esta iniciativa, que se extenderá a lo largo de una semana, contará con la participación activa de la Agrupación de Tráfico de la Guardia Civil (ATGC) y la colaboración de numerosos ayuntamientos de más de 25.000 habitantes que se suman a la campaña realizando controles en sus cascos urbanos.
La decisión de intensificar estos controles responde a la persistente problemática del consumo de alcohol y drogas como factor determinante en los accidentes de tráfico. Las estadísticas revelan que estas sustancias siguen estando presentes en un porcentaje alarmante de los accidentes mortales. De hecho, más de la mitad de los conductores fallecidos en carretera durante el pasado año, y que fueron sometidos a las pruebas correspondientes, arrojaron resultados positivos en alcohol, drogas o psicofármacos.
Con el fin de revertir esta tendencia, la DGT ha desplegado un amplio dispositivo de control que abarcará todo tipo de vías y se llevará a cabo a cualquier hora del día. La campaña busca disuadir a los conductores de ponerse al volante bajo los efectos del alcohol o las drogas, concienciando sobre el grave riesgo que esto implica tanto para su propia seguridad como para la del resto de usuarios de la vía.
La Importancia de la Colaboración entre Administraciones
La DGT ha destacado la importancia de la colaboración entre las distintas administraciones para combatir la lacra de la conducción bajo los efectos del alcohol y las drogas. En este sentido, se ha puesto en valor la participación activa de los ayuntamientos en la campaña, lo que permite acercar los controles a las zonas de mayor consumo y optimizar los recursos disponibles.
Desde hace tiempo, la DGT viene trabajando en estrecha colaboración con las policías locales, brindándoles formación específica en materia de controles de alcoholemia y drogas, así como dotándoles del material necesario para llevar a cabo estas pruebas con la mayor eficacia. Esta cooperación resulta fundamental para garantizar una mayor cobertura y una mayor eficacia en la detección de conductores que circulan bajo los efectos de sustancias prohibidas.
La participación ciudadana también se revela como un elemento clave en la lucha contra la siniestralidad vial. La DGT anima a la ciudadanía a denunciar cualquier situación de riesgo que pueda detectarse en las carreteras, como la conducción temeraria o bajo los efectos del alcohol y las drogas. Con la colaboración de todos, se pueden salvar vidas.
Concienciación: La Clave para un Cambio de Mentalidad
A pesar de los avances en materia de concienciación, la DGT insiste en que aún queda mucho camino por recorrer para erradicar por completo la combinación de alcohol y conducción. La única tasa segura de alcohol al volante es 0,0, un mensaje que la institución ha querido recordar con el lema de su campaña estival de este año: «A la carretera no le importa cuánto has bebido. Solo cero tiene cero consecuencias».
Conducir bajo los efectos del alcohol o las drogas no solo pone en riesgo la vida del conductor, sino también la de los demás usuarios de la vía. La DGT recuerda que las sanciones por conducir bajo los efectos del alcohol pueden llegar hasta los 1.000 euros y la retirada de seis puntos del carnet de conducir. Además de las sanciones administrativas, la conducción bajo los efectos del alcohol o las drogas puede constituir un delito penal, con penas que pueden incluir la prisión.
Es fundamental que los ciudadanos tomen conciencia de la importancia de conducir de forma responsable y segura, evitando el consumo de alcohol y drogas antes de ponerse al volante. La DGT apela a la responsabilidad individual de cada conductor para construir un espacio de seguridad vial para todos.
