Los gigantes no son sólo personajes de la mitología y los cuentos de ciencia ficción sino que también existen y están escondidos en diversos bosques del mundo. Estos gigantes tienen dueño y el artesano danés Thomas Danbo es quien los creó con una finalidad concreta.
Este artista presentó su primer gigante en un festival cultural que se organizó a mediados de 2014 en Dinamarca y logró causar conmoción. Creado con maderas este «troll», llamado Jack Lumber, fue el puntapié para un auténtico proyecto que tiene el objetivo de concientizar sobre el cuidado del medioambiente.
Dónde encontrar los gigantes del bosque
Una vez que el gigante Jack Lumber fue conocido en el mundo, el fenómeno no paró de crecer y Thomas Danbo comenzó a instalar estas esculturas en distintos bosques del mundo. En 2016 ya contaba con seis de ellos en diferentes bosques y campos, cuyo destino es un misterio. Los que quieren conocerlos deben acceder a un mapa virtual que se encuentra en su propia página web y que marca dónde encontrarlos con una cruz negra. De esta manera, se puede vivir una experiencia única de contacto con la naturaleza que divierte a grandes y pequeños.
En la actualidad se encuentran alrededor de 100 de estos gigantes en América, Europa, Asia y Oceanía. Lo increíble de este proyecto es que estas obras de arte pueden aparecer camufladas entre la naturaleza, algunas tienen una dimensión de 6 metros de altura y 17 metros de largo y otras son más pequeñas, que pueden sorprender al visitante más distraído.
Los gigantes daneses y su particular historia

Thomas, Trine, Louis, Oscar, Teddy y Tilde son los nombres que Thomas Danbo eligió para sus creaciones que están escondidas en el mundo. El objetivo de este proyecto no sólo es divertir y mostrar su arte, sino que las personas que se encargan de buscar a los gigantes se mantengan en contacto con la naturaleza.
De esta manera, el creador mostró su compromiso con el medio ambiente generando sus gigantes con materiales reciclados, maderas de muebles que las personas dejan en la acera y que le resultan de suma utilidad. «Muchas de mis creaciones están hechas con plástico. Esta vez, tenían que ser de madera. Los tablones de los gigantes son de madera reciclada, procedente de cobertizos antiguos», explicó Thomas en una antigua entrevista. El creador considera que estos gigantes tienen una vida útil de entre cinco y diez años antes de empezar a estropearse.