En un giro inesperado, la Fiscalía se enfrenta a un desafío legal sin precedentes en el caso de un ertzaina acusado de intento de agresión con cuchillo a su pareja. El hecho de que el agente haya modificado oficialmente su sexo a mujer complica el panorama jurídico, obligando a las autoridades a revisar minuciosamente los posibles delitos de violencia de género cometidos antes de este cambio.
La Fiscalía se encuentra en una encrucijada, debiendo navegar con cautela a través de las implicaciones legales de esta situación. Deberá determinar si existen indicios suficientes para solicitar la nulidad del cambio de sexo, en caso de que se demuestre que fue realizado con un «fin ilícito» para eludir la acusación de violencia de género.
La Complicada Situación Jurídica
Según el Fiscal provincial de Guipúzcoa, Juan Calparsoro, en la actualidad solo se puede acusar al ertzaina de violencia doméstica, ya que oficialmente es considerada una mujer. Sin embargo, si se logra demostrar que hubo episodios previos de violencia de género contra su pareja, antes del cambio de sexo, sí se le podría imputar este delito en esos casos específicos.
Calparsoro ha aclarado que el ministerio público no investiga si ha habido un fraude de ley para evitar la acusación de violencia de género. No obstante, se tendrá en cuenta este aspecto y, de comprobarse que el cambio de sexo se realizó con un «fin ilícito», se presentaría una demanda ante un juez civil solicitando la nulidad de dicha modificación.
El Testimonio de la Víctima y la Acumulación de Hechos
Según las declaraciones de la víctima, parecen desprenderse episodios anteriores de violencia por parte del ertzaina, a pesar de que no se habían presentado denuncias previas. Esto podría permitir a la Fiscalía solicitar la acumulación de los hechos en un solo procedimiento, si la autoridad judicial lo considera pertinente.
Calparsoro ha señalado que, de confirmarse la existencia de estos supuestos delitos de violencia de género anteriores al cambio de sexo, se podrían imputar al acusado. Sin embargo, esto dependerá del resultado de la investigación y de la decisión final del sistema judicial.
En resumen, este caso plantea un desafío jurídico complejo, en el que la Fiscalía deberá analizar minuciosamente las implicaciones legales del cambio de sexo del ertzaina, así como los posibles delitos de violencia de género cometidos antes de dicha modificación. La declaración de la víctima y la posible acumulación de hechos serán elementos clave para determinar el curso de esta investigación.