En un esfuerzo por modernizar la infraestructura eléctrica y satisfacer la creciente demanda energética, Iberdrola, a través de su filial distribuidora i-DE, ha anunciado una inversión millonaria en la provincia de Castellón. Esta iniciativa, que refleja el compromiso de la compañía con la transición hacia un modelo energético más sostenible y eficiente, tendrá un impacto significativo en la calidad del suministro eléctrico y la fiabilidad del servicio en la región.
Ampliación y Renovación de la Subestación Corral del Cuervo
El proyecto estrella de esta inversión es la ampliación y renovación de la subestación transformadora Corral del Cuervo, ubicada en Onda, un punto neurálgico para el suministro eléctrico en la zona azulejera de Castellón. Con una inversión de 11 millones de euros, la remodelación de esta subestación permitirá ampliar su capacidad y flexibilidad operativa.
Concretamente, la modernización de la infraestructura permitirá contar con un mayor número de posiciones de líneas de 132 kilovoltios (kV), lo que se traduce en una mayor capacidad para gestionar el flujo de energía y adaptarse a las fluctuaciones de la demanda. Además, se habilitarán nuevas conexiones con las subestaciones de La Plana y Alcalatén, mejorando la interconexión y redundancia en la red.
Impulsando la Transición Energética en Castellón
Esta importante inversión de Iberdrola no solo mejorará la calidad del suministro eléctrico en la actualidad, sino que también sentará las bases para el futuro energético de Castellón. La nueva configuración de la subestación Corral del Cuervo permitirá la conexión de futuras subestaciones, lo que resultará clave para absorber el crecimiento previsto en la demanda eléctrica de la provincia.
Además, la mejora en la red eléctrica facilitará la integración de energías renovables en el sistema, un pilar fundamental en la transición hacia un modelo energético más sostenible. En palabras de Guillermo Raga, director de i-DE en la Región Este, estas actuaciones «van a facilitar la electrificación de la economía y la integración de generación renovable, al incrementarse la capacidad y la mejorar de la disponibilidad, contribuyendo por tanto a la necesaria transición energética y la descarbonización de la economía.
En definitiva, la inversión de Iberdrola en Castellón es un paso adelante en la modernización de la red eléctrica española y una apuesta clara por un futuro energético más sostenible. La ampliación y renovación de la subestación Corral del Cuervo, junto con otras actuaciones en la región, consolidan a i-DE como un actor clave en la transformación del modelo energético, garantizando un suministro eléctrico de calidad y preparado para los retos del futuro.