En un preocupante incidente que ha generado alarma en la localidad de Albox, Almería, la Guardia Civil se encuentra investigando a un menor de edad por su presunta implicación en un acto de imprudencia temeraria. El joven está acusado de disparar una escopeta de aire comprimido desde la ventana de una vivienda a personas que transitaban por la acera, poniendo en riesgo la integridad física de los viandantes.
Este suceso, que tuvo lugar el pasado mes de julio, salió a la luz a raíz de la denuncia interpuesta por una de las víctimas. El afectado relató a las autoridades cómo, mientras caminaba por la calle junto a un grupo de personas, escuchó una detonación y acto seguido sintió un intenso dolor en la zona lumbar. Al revisarse, descubrió una herida sangrante que resultó ser provocada por el impacto de un perdigón.
Lesiones y Atención Médica: La Gravedad del Acto Inconsciente
La víctima, tras recibir atención médica inicial en el centro de salud de Albox, fue trasladada al Hospital La Inmaculada de Huércal-Overa, donde se confirmó la presencia de un perdigón alojado en su zona lumbar. Este detalle subraya la gravedad del comportamiento del menor, ya que el proyectil, aunque disparado con un arma de aire comprimido, puede causar lesiones significativas.
En un intento por identificar a su agresor, la víctima regresó al lugar del incidente. Sin embargo, al ser descubierto por el autor del disparo, este reaccionó cerrando rápidamente la ventana. Días después, la víctima presenció cómo el menor, haciendo caso omiso a la gravedad de sus actos previos, repitió la conducta temeraria disparando contra otras dos personas que pasaban por el lugar. Afortunadamente, en esta ocasión, el perdigón impactó contra el suelo, evitando nuevas lesiones.
Investigación en Curso: Las Autoridades Actúan ante la Imprudencia
Alertada por lo sucedido, la Guardia Civil inició una exhaustiva investigación que incluyó una inspección ocular del lugar. Aunque no se encontraron perdigones en el suelo, se hallaron impactos de proyectiles en una señal de tráfico cercana, confirmando la veracidad del testimonio de la víctima. Las pesquisas de las autoridades condujeron hasta la vivienda desde donde se efectuaron los disparos. Tras interrogar a sus moradores, se descubrió que el responsable no era uno de ellos, sino un menor que se encontraba allí de visita. Al parecer, estos le habían recriminado su accionar y lo habían expulsado de la casa.
La Guardia Civil procedió a identificar al menor, residente en el mismo municipio, y lo citó en dependencias policiales, donde se le tomó declaración y se le incautó la escopeta de aire comprimido. Actualmente, se encuentra bajo investigación como presunto autor de un delito de lesiones. Este lamentable suceso pone de manifiesto la importancia de la responsabilidad en el uso de cualquier tipo de arma, incluso las consideradas de aire comprimido, y la necesidad de educar a los jóvenes sobre los peligros que conlleva su mal uso.
