En un momento crucial para la democracia española, la coalición política Sumar ha elevado una preocupante denuncia en el Congreso de los Diputados. La sede ‘El Encuentro’ en Colmenar Viejo, un espacio compartido por organizaciones como Ganemos Colmenar, Podemos e Izquierda Unida, ha sido objeto de repetidos actos de vandalismo con símbolos nazis, fascistas y relacionados con el partido Vox.
Estos ataques, que ya suman tres incidentes en menos de un año, han generado una honda preocupación en la clase política y la ciudadanía. Sumar considera que estos actos representan una «escalada de polarización y violencia» que no puede quedar impune y que atenta contra la unidad de la clase trabajadora.
Investigaciones y Llamado a la Acción
El portavoz parlamentario de IU y diputado de Sumar, Enrique Santiago, ha informado de la iniciativa parlamentaria en la que insta al Ministerio del Interior a que informe sobre las investigaciones en curso. Sumar considera que estos ataques fascistas constituyen una «crisis democrática» y una «normalización de las expresiones fascistas y nazis» que no pueden ser toleradas.
En este sentido, Sumar ha solicitado al Gobierno que tome medidas contundentes para frenar estos ataques y perseguir a los responsables. La coalición política ve en estos actos vandálicos una muestra de odio a la unidad de la clase trabajadora, lo que hace aún más urgente la necesidad de una respuesta firme por parte de las autoridades.
Contexto de Polarización y Violencia
Estas pintadas en la sede ‘El Encuentro’ no son un hecho aislado, sino que se enmarcan en una «larga lista de vandalizaciones de sedes políticas y centros sociales por parte de la extrema derecha en los últimos años», según denuncia Sumar. Esta situación refleja un preocupante clima de polarización y violencia que amenaza los cimientos mismos de la democracia española.
Ante este escenario, es crucial que el Gobierno actúe con determinación y celeridad para atajar estos ataques fascistas y enviar un claro mensaje de que la tolerancia cero hacia cualquier expresión de extremismo, fascismo y violencia es la única vía posible para preservar los valores democráticos y la convivencia pacífica en el país.
La sociedad española, en su conjunto, debe alzar la voz y rechazar enérgicamente estos actos de odio y división, reafirmando su compromiso con la igualdad, la justicia social y la unidad de la clase trabajadora, valores fundamentales que deben prevalecer en una democracia sólida y resiliente.