La economía europea muestra signos mixtos en agosto. Mientras que Francia experimentó un crecimiento notable gracias al impulso de los Juegos Olímpicos en París, Alemania continúa mostrando señales de debilidad en su sector privado. El contraste en el desempeño de las dos economías más grandes de la eurozona subraya la naturaleza desigual de la recuperación económica en la región.
Francia Encuentra un Impulso Temporal en los Juegos Olímpicos
El índice compuesto de gerentes de compras (PMI) de Francia, un indicador clave de la salud económica, se disparó a 52,7 puntos en agosto, superando las expectativas y marcando su mejor lectura desde marzo de 2023. Este crecimiento se debe en gran medida al dinamismo del sector servicios, impulsado por la afluencia de turistas y el aumento del gasto durante los Juegos Olímpicos. El PMI del sector servicios alcanzó los 55 puntos, un máximo en 27 meses. A pesar de este impulso positivo, el sector manufacturero francés continúa mostrando signos de debilidad, con un PMI que se contrajo por octavo mes consecutivo, alcanzando los 42,1 puntos. Aunque los expertos coinciden en que el impacto de los Juegos Olímpicos será temporal, el crecimiento en el sector servicios ofrece un respiro a la economía francesa.
Sin embargo, es importante destacar que el crecimiento del empleo en el sector privado francés se detuvo en agosto, registrando su primera caída desde enero. Asimismo, los nuevos pedidos también disminuyeron, y las expectativas de crecimiento empresarial para los próximos 12 meses cayeron a su nivel más bajo en casi un año. Esto sugiere que la economía francesa aún enfrenta desafíos a largo plazo, como la inflación persistente y la incertidumbre geopolítica.
Alemania se Hunde Más en la Recesión Industrial
En contraste con el optimismo moderado en Francia, la economía alemana continúa mostrando señales de debilidad. El PMI compuesto de Alemania se situó en 48,5 puntos en agosto, su nivel más bajo en cinco meses, indicando una contracción continua de la actividad económica. Tanto el sector manufacturero como el de servicios registraron caídas en sus respectivos índices PMI, alcanzando 42,1 y 51,4 puntos respectivamente. Estos resultados confirman la tendencia a la baja que ha experimentado la economía alemana durante este año.
La recesión en el sector manufacturero alemán, que comenzó a principios de año, se profundiza. Este sector, tradicionalmente un motor de la economía alemana, se ve afectado por la débil demanda externa, la incertidumbre geopolítica y los elevados costes energéticos. Aunque el sector servicios muestra mayor resiliencia, también se está viendo afectado por la disminución del poder adquisitivo de los consumidores y la incertidumbre económica generalizada. Los expertos advierten que la economía alemana se enfrenta a un otoño e invierno difíciles.