La atracción en la que murió un vigués el 3 de agosto funcionó días antes en otra fiesta en la ciudad sin autorización

En un trágico suceso que ha conmocionado a la comunidad, un joven de 36 años perdió la vida en una atracción ferial conocida como «Saltamontes» durante las fiestas de Matamá. Las investigaciones posteriores al accidente han revelado una serie de irregularidades alarmantes, incluyendo la falta de autorización municipal para el funcionamiento de la atracción y la ausencia de un plan de inspección por parte del Ayuntamiento.

Este trágico accidente ha puesto en evidencia la falta de control y seguridad en la instalación de atracciones feriales, así como la negligencia en la gestión de permisos y la supervisión de las mismas. La falta de inspección adecuada por parte del Ayuntamiento y la falta de documentación completa por parte de los operadores de la atracción han creado un entorno propicio para este tipo de tragedias.

La Atracción Funcionó sin Permiso en Varias Ferias

Lo más preocupante es que la atracción «Saltamontes» ya había estado funcionando sin autorización en las fiestas de Santa Ana de Beade días antes del fatal accidente. A pesar de que el Ayuntamiento había denegado la solicitud de instalación por falta de documentación, la atracción operó con total impunidad. Esta situación pone de manifiesto la falta de control por parte de las autoridades locales y la necesidad de mecanismos más efectivos para garantizar el cumplimiento de las normativas de seguridad.

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El Partido Popular, tras tener acceso a los expedientes de ambas festividades, ha denunciado la falta de actuación del Ayuntamiento para detener el funcionamiento de la atracción a pesar de conocer su situación irregular. La formación política ha exigido una investigación a fondo para esclarecer las responsabilidades y depurar responsabilidades.

El Ayuntamiento Reconoce su Falta de Recursos para la Inspección

En un intento por justificar su inacción, el Ayuntamiento ha alegado que no dispone de un Plan de Inspección de espectáculos públicos y actividades recreativas, ni de los medios necesarios para llevar a cabo las inspecciones correspondientes. Esta admisión de incompetencia por parte de la administración local resulta aún más preocupante, ya que deja en evidencia la falta de recursos y la desprotección de la ciudadanía frente a este tipo de riesgos.

El trágico accidente del «Saltamontes» debe servir como un llamado de atención para que las autoridades locales implementen medidas más estrictas para garantizar la seguridad en las atracciones feriales. La creación de un Plan de Inspección riguroso, la dotación de recursos adecuados para su ejecución y la aplicación de sanciones contundentes a quienes incumplan la normativa son medidas urgentes para evitar que este tipo de tragedias vuelvan a ocurrir. La seguridad de los ciudadanos debe ser una prioridad absoluta para cualquier administración pública.

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