En un espectáculo celestial que cautivó la mirada de los afortunados testigos, una brillante bola de fuego iluminó el cielo nocturno de las sierras norte de Sevilla y Huelva. Este fenómeno astronómico, que tuvo lugar a las 22:33 horas, dejó una estela luminosa visible durante su trayectoria de 70 kilómetros en dirección noroeste, la cual recorrió en tan solo tres segundos.
Este evento, que evoca la fascinación por lo desconocido, nos recuerda la constante actividad que tiene lugar en el espacio exterior y cómo, en ocasiones, se manifiesta de manera tan espectacular en nuestra propia atmósfera.
El Viaje de un Fragmento del Sistema Solar a una Velocidad Asombrosa
De acuerdo con las mediciones realizadas por las estaciones del Observatorio Astronómico de El Torcal en Málaga y Dehesa San Francisco en Huelva, ambas parte de una red de detección de meteoros, este bólido ingresó a nuestra atmósfera a una velocidad promedio de 64.100 kilómetros por hora.
El meteoroide, proveniente del sistema solar, comenzó a ser visible a una altitud de 86 kilómetros sobre la localidad de Brenes en Sevilla. Durante su fugaz viaje, el bólido experimentó varias fragmentaciones antes de desintegrarse finalmente a 30 kilómetros de altitud sobre la sierra de Huelva.
Cámaras Astronómicas Capturan la Belleza del Fenómeno
Afortunadamente, la tecnología actual permite capturar estos eventos astronómicos con gran detalle. Una de las cámaras del Observatorio de El Torcal, equipada con una red de difracción, logró registrar el espectro del bólido. Esta información resulta de gran valor para los científicos, ya que permite analizar la composición química del meteoroide y, por ende, obtener pistas sobre la formación y evolución del sistema solar.
El estudio de estos eventos, aunque fugaces, amplía nuestro conocimiento sobre el universo y sus misterios, recordándonos la inmensidad del cosmos y el lugar que ocupamos en él.