El concepto del ‘keylogging’ cada día va tomando más fuerza entre las personas ya que es una de las estafas que más de moda se ha puesto entre los delitos por robo de identidad o bancarios de los últimos meses. Una técnica muy eficiente y que provoca resultados de éxito para los ciberdelincuentes. Por ello, tenemos que extremar las medidas de seguridad en nuestras cuentas bancarias.
La clave del ‘keylogging’ que está generando un enorme riesgo entre los usuarios, está en los dispositivos que usamos a diario. A través de ellos, y sobre todo del movimiento que hacen nuestros dedos por las teclas que utilizamos, los delincuentes pueden lograr el ingreso a nuestras cuentas para dejarlas en cero. Un método que, sobre todo, es muy complicado de detectar, ya que la sutileza de las técnicas ejecutadas hace que no nos demos cuenta.
¿Qué es el ‘keylogging’?

El ‘keylogging’ es una nueva técnica que tienen los ciberdelincuentes de robarnos la información personal a los usuarios de una aplicación, un foro informático o incluso de alguno de nuestros dispositivos inteligentes. Se trata de un método altamente eficiente para hacerse, por ejemplo, con el dinero de nuestras cuentas bancarias. Cabe destacar que nuestros dispositivos electrónicos no experimentan fallas de rendimiento por lo que es muy difícil identificar este ataque.
El ‘keylogging’ consiste en monitorizar las pulsaciones de cada tecla para registrarlas en el orden exacto y así poder descubrir las claves de, por ejemplo, las cuentas bancarias de las víctimas, entre otro tipo de información privada. Los ciberdelincuentes ponen en práctica esta técnica cuando el usuario está colocando sus identidades y contraseñas para entrar a las distintas plataformas, y así robar información personal.
monitorizar las pulsaciones de cada tecla para registrarlas en el orden exacto.
¿Cómo evitar el ‘keylogging’?

Para protegerte del ‘keylogging’ es importante activar autenticación de dos factores (2FA). Habilitar la 2FA en todas tus cuentas bancarias y servicios da una capa adicional de seguridad. Esto lo que hace es que el delincuente no pueda acceder a tu cuenta sin el segundo factor de autenticación. Otro punto es establecer contraseñas seguras, es decir, estas deben incluir números, mayúsculas y algún carácter especial. También es importante la constante actualización de ‘software’, un antivirus y antimalware.
Por otro lado, debes prestar especial atención a los correos electrónicos debido a que es muy importante no pinchar en enlaces ni descargas de archivos adjuntos de remitentes desconocidos o sospechosos. Además, debes controlar tus transacciones bancarias ya que si notas algún movimiento extraño podrás alertar a la entidad bancaria para poder frenar cualquier actividad sospechosa a tiempo.