La Operación Paso del Estrecho (OPE) 2024 ha concluido su primera fase con cifras históricas de pasajeros y vehículos. Durante este período, que se extendió desde el 13 de junio, se registró un desembarco masivo en el puerto de Melilla, punto neurálgico de esta compleja operación logística.
Las autoridades han destacado la fluidez y la eficacia del dispositivo desplegado para garantizar la seguridad y el bienestar de los miles de viajeros que cada año cruzan el Estrecho. La coordinación entre los diferentes organismos implicados, tanto nacionales como locales, ha sido fundamental para afrontar con éxito este reto migratorio.
Éxito en la coordinación interinstitucional para la fase retorno de la OPE
La delegada del Gobierno en Melilla, Sabrina Moh, ha presidido la reunión del Comité Territorial de Coordinación de la OPE, en la que se ha realizado un balance positivo de la primera fase y se han abordado los preparativos para la fase de retorno, que se extenderá hasta el 15 de septiembre.
En la reunión, a la que asistieron representantes de diversos organismos como la Guardia Civil, la Policía Nacional, la Autoridad Portuaria y las compañías navieras, se ha destacado la importancia de mantener la colaboración para garantizar una operación fluida y segura. La experiencia acumulada en ediciones anteriores, junto con la dedicación de los profesionales involucrados, permiten afrontar con optimismo la fase de retorno.
Melilla se consolida como puerto estratégico en la Operación Paso del Estrecho
Con la conclusión de la primera fase, Melilla se consolida como uno de los puertos estratégicos en la Operación Paso del Estrecho. Las cifras récord registradas este año ponen de manifiesto la importancia de este enclave en la conexión entre Europa y África.
La OPE es un evento de gran magnitud que requiere una planificación exhaustiva y una respuesta coordinada por parte de las autoridades. La eficacia del dispositivo desplegado, así como la capacidad de respuesta ante posibles incidencias, son claves para garantizar el éxito de la operación. La implicación de las distintas administraciones públicas y la profesionalidad de los cuerpos de seguridad y emergencias, así como del personal de los puertos y las compañías navieras, son esenciales para afrontar con éxito este reto logístico y humano.