jueves, 1 mayo 2025

El 40% de los pacientes en coma mantienen consciencia del entorno circundante

Los avances médicos y tecnológicos han permitido descubrir que al menos una de cada cuatro personas en coma tras una lesión cerebral severa pueden oír y ser conscientes de su entorno. Este hallazgo revolucionario podría cambiar la forma en que los profesionales de la salud y las familias interactúan con estos pacientes. A continuación, te explicamos cómo la ciencia ha llegado a esta conclusión y las implicaciones futuras de estos descubrimientos.

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La actividad cerebral en pacientes en coma

Un estudio que marca la diferencia

Un reciente estudio internacional ha revelado que los pacientes en estado de coma pueden presentar actividad cerebral significativa a pesar de no poder responder físicamente a simples órdenes como levantar el pulgar. La investigación, publicada en ‘The New England Journal of Medicine’, resalta que, aunque estos pacientes no pueden manifestar respuestas motoras visibles, muestran actividad cerebral cuando se les pide que imaginen movimientos o ejerciten mentalmente.

Las herramientas de diagnóstico usadas en la investigación

El estudio involucró a 353 personas con lesiones cerebrales fruto de traumas físicos, ataques cardíacos o accidentes cerebrovasculares. Para evaluar la actividad cerebral de estos pacientes, se utilizaron dos tipos de escáneres:

  • Resonancia magnética funcional (fRM): Este tipo de escáner permite medir la actividad cerebral de manera indirecta, detectando cambios en la oxigenación de la sangre en diferentes áreas del cerebro.
  • Electroencefalograma (EEG): Con un gorro cubierto de electrodos, el EEG mide directamente la actividad de las ondas cerebrales, ofreciendo una visión más detallada de lo que ocurre en el cerebro del paciente.

Los resultados indican que aproximadamente el 25% de los pacientes que no respondían físicamente mostraron actividad cerebral durante los exámenes, indicando una disociación motora cognitiva. En contraste, entre los que sí reaccionaron a pruebas físicas, el 38% mostró actividad cerebral constante.

La importancia de la disociación motora cognitiva en la medicina

Un fenómeno que cambia perspectivas

Este fenómeno, conocido como disociación motora cognitiva, se refiere a la capacidad de algunos pacientes en coma de responder mentalmente sin poder hacerlo físicamente. En términos más simples, su cerebro está activo y pueden comprender instrucciones, aunque el cuerpo no obedezca a nivel motor.

Los investigadores destacan la similitud en los resultados con estudios previos, donde un porcentaje menor de pacientes también mostró este tipo de respuesta cerebral. Lo innovador de este estudio es su amplitud y el enfoque multicéntrico, al realizarse en varios centros médicos de Bélgica, Francia, Reino Unido y Estados Unidos.

Un reto para el futuro de la neurociencia

El neurólogo Daniel Kondziella ha señalado la importancia de realizar evaluaciones periódicas y prolongadas para entender las trayectorias de recuperación de la conciencia en pacientes con diferentes tipos de lesiones cerebrales. «Sabemos muy poco sobre estas trayectorias a lo largo del tiempo», afirma Kondziella, reflejando la importancia de continuar esta línea de investigación.

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La implicación de estos hallazgos es profunda, ya que podrían mejorar la calidad de vida de las personas en estado de coma y cambiar la forma en que los médicos planifican y llevan a cabo tratamientos en neurología.

Las interfaces cerebro-computadora

Las interfaces cerebro-computadora (BCI por sus siglas en inglés) se perfilan como una herramienta prometedora en este contexto. Estos dispositivos, que se implantan en la cabeza de un usuario, capturan la actividad cerebral y la traduce en comandos que pueden, por ejemplo, mover un cursor en un ordenador.

Este avance sugiere que las BCI podrían ofrecer una forma de comunicación para pacientes que, a pesar de su incapacidad física de responder, mantienen actividad mental. El líder del estudio, el neurólogo Nicholas Schiff, subraya el potencial de las BCI para revolucionar la interacción con pacientes en coma, proporcionándoles una plataforma para expresar su voluntad y deseos.

Los retos y oportunidades en la implementación de bci

La implementación de estas tecnologías todavía presenta desafíos, entre ellos, la estandarización del número y tipo de tareas durante las pruebas de EEG y fRM. Sin embargo, con el continuo progreso en este campo, es plausible que en un futuro cercano se puedan establecer protocolos unificados para el uso de interfaces cerebro-computadora.

Los investigadores mencionan que estas tecnologías podrían allanar el camino hacia formas más avanzadas de asistencia para personas con discapacidades severas, mejorando significativamente su calidad de vida y facilitando la comunicación con sus seres queridos y profesionales de la salud.

Un nuevo amanecer para los pacientes en coma

En definitiva, este estudio representa un rayo de esperanza para las familias y pacientes que enfrentan la dureza de un estado de coma prolongado. La comprensión de la conciencia en estado de coma ha avanzado significativamente, mostrando que un porcentaje notable de estos individuos mantiene un nivel de consciencia que, hasta ahora, no habíamos entendido completamente.

La combinación de tecnologías como la fRM, el EEG y las interfaces cerebro-computadora puede transformar nuestra visión sobre el coma y el estado de mínima conciencia, ofreciendo nuevas posibilidades de comunicación y de conexión humana que apenas comenzamos a explorar. A medida que la investigación continúe, el futuro de la neurología clínica promete descubrimientos aún más emocionantes.

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