Una tragedia ha sacudido el mundo de la caza en la provincia de Granada. Un cazador de 38 años perdió la vida el pasado jueves por un disparo accidental de su propia arma, en un lamentable incidente ocurrido durante una jornada de caza de palomas en los límites entre los municipios de Guadix y Baza.
Según las fuentes consultadas por Europa Press, el fatal accidente tuvo lugar a las 10:25 horas del día mencionado, en un paraje cercano a un restaurante en la zona de Los Balcones, a la izquierda de la carretera GR-7100 en dirección a Bácor, Guadix. El disparo accidental alcanzó al cazador en el costado, mientras se encontraba acompañado de su hijo menor, quien fue el encargado de avisar a la familia, residente en Baza, en el norte de la provincia granadina.
La Investigación en Curso y el Apoyo a la Familia
Inmediatamente después de recibir el aviso, se activó el servicio de emergencias 112 Andalucía, que a su vez alertó al 061 y movilizó un helicóptero sanitario, así como a efectivos de la Policía Nacional y la Guardia Civil. Estas últimas fuerzas de seguridad han abierto la correspondiente investigación para determinar las causas exactas del trágico suceso.
Las autoridades competentes han señalado que el área de caza donde ocurrió el accidente se encuentra ubicada cerca del límite con el municipio de Gor, en la comarca de Guadix. La familia del fallecido, residente en la ciudad de Baza, ha recibido todo el apoyo y acompañamiento de las autoridades y los servicios de emergencia durante estos difíciles momentos.
El Impacto en la Comunidad y la Necesidad de Prevención
Este lamentable accidente ha generado una profunda conmoción en la comunidad de cazadores y amantes de la naturaleza de la región. Expertos en la materia hacen hincapié en la importancia de la seguridad y el estricto cumplimiento de los protocolos durante las actividades de caza, con el fin de evitar que se repitan tragedias como esta.
Las autoridades han reiterado su compromiso de investigar a fondo las circunstancias que rodearon este fatal incidente, para así poder implementar las medidas necesarias que garanticen la seguridad de todos los participantes en actividades de caza en la provincia de Granada y en el resto del país. La pérdida de este joven cazador ha dejado una huella imborrable en la región, y servirá como un llamado a la reflexión y la adopción de prácticas más seguras en el futuro.