National Geographic resaltó uno de los pueblos más cautivantes dentro de la provincia de Teruel. Según National Geographic, esta provincia, ubicada en la región de Aragón, cuenta con innumerables opciones poco conocidas y que en esta altura del año son las perfectas para una escapada.
Esta región posee un gran encanto medieval con enclaves naturales dignos de ser explorados, entre los que resalta la propia ciudad de Teruel con lugares como la escalinata de estilo neo-mudéjar, la catedral o las torres de sus iglesias con monumentos impresionantes que todos los visitantes deben conocer. Sin embargo, el territorio cuenta también con pueblos pequeños de historia medieval que la National también resalta y menciona.
El pueblo de Teruel que National Geographic recomienda
Pero dentro de la diversidad de Teruel, National Geographic puso el foco en un distrito en especial. Valderrobres es la capital de la Comarca del Matarraña y es considerado por la página como uno de los más bonitos de España en la provincia de Teruel. Este sitio tiene apenas 2500 habitantes, según las últimas estadísticas, y está ubicado sobre una montaña lo que lo hace aún más encantador.
Para acceder a Valderrobres es necesario subir unas escalinatas y adentrarse en sus calles de ensueño. Entre sus particularidades, también se encuentra un imponente puente de piedra que es el que permitía el acceso al recinto amurallado de la ciudad. Después de él, también se encuentra una imponente entrada con dos leones, en el portal de San Roque sitio que está protegido por estos dos monumentos y que dan la pauta de que se trata de un enclave episcopal.
Descanso de Obispos y un castillo de ensueño: los secretos de Valderrobres, el elegido por National Geographic

Dentro de las maravillas de Valderrobres en Teruel el castillo- palacio, espacio donde los Obispos descansaban, es uno de los puntos más emblemáticos. Este sitio fue erigido en el siglo XII y quienes eligen conocerlo pueden encontrarse allí con innumerables salones como bodegas, caballerizas, la cocina, y la Sala de las Cortes, la Sala de los Leones y la Cámara Dorada.
Se dice que Valderrobres fue el lugar predilecto para el descanso de los Obispos debido a que, tras la muerte del dueño de estas tierras en 1305, el pueblo fue motivo de disputa entre el Obispo de Zaragoza y el monarca, por lo que el primero terminó ganando la pulseada. De esta manera, este páramo se convirtió en el sitio predilecto para estos miembros de la Iglesia en el que el imponente castillo ocupó un lugar primordial. Además de esta impresionante construcción, la Iglesia Santa María la Mayor es otro de los hitos históricos que deben conocerse en este lugar.