El Santuario de Nuestra Señora de los Dolores de Chandavila, ubicado en La Codosera (Badajoz), ha recibido un importante reconocimiento por parte de la Santa Sede. A través de una carta titulada «Una luz en España», el Papa Francisco y el cardenal Víctor Manuel Fernández, Prefecto del Dicasterio para la Doctrina de la Fe, han destacado la profunda espiritualidad que emana de este lugar sagrado.
Este reconocimiento llega después de más de 75 años desde que la devoción a la Virgen de los Dolores arraigara en Chandavila. La historia del santuario está ligada a las vivencias espirituales de dos mujeres, Marcelina Barroso Expósito y Afra Brígido Blanco, quienes de forma independiente experimentaron la presencia divina en este entorno.
La Carta del Vaticano: Un Mensaje de Paz y Conversión
La misiva enviada desde el Vaticano no solo reconoce el valor espiritual del santuario, sino que también anima a que siga siendo un faro de fe para todos aquellos que buscan la paz interior. En palabras del Papa y el Cardenal Fernández, «el Santuario de Chandavila, heredero de una rica historia de simplicidad, de pocas palabras y mucha devoción, siga ofreciendo a los fieles que quieran acercarse, un ámbito de paz interior, consuelo y conversión«.
Este mensaje cobra especial relevancia en un mundo cada vez más necesitado de espacios que inviten a la reflexión y al encuentro con lo trascendente.
Un Hito Histórico para el Santuario y la Diócesis
La declaración del Vaticano supone un hecho histórico para el Santuario de Nuestra Señora de los Dolores de Chandavila. Se trata del primer pronunciamiento oficial de la Iglesia, en sus más altas esferas, que reconoce y valida la importancia de este lugar de culto.
Este reconocimiento no solo llena de alegría a los fieles que durante décadas han encontrado consuelo y esperanza en Chandavila, sino que también posiciona al santuario como un importante centro de peregrinación a nivel nacional e internacional.
