La noticia del arresto de dos hombres acusados de grabar contenido sexual con menores y venderlo en la plataforma ‘Only Fans’ sacudió a la opinión pública española hace unos meses. Ahora, la Sección 23 de la Audiencia Provincial de Madrid ha dictaminado la puesta en libertad provisional de uno de los acusados, si bien impone una serie de medidas cautelares para asegurar su disposición ante la Justicia.
El tribunal considera que, aunque existen indicios racionales de criminalidad, la prolongación de la prisión preventiva podría resultar «desproporcionada», especialmente cuando ya se han adoptado todas las medidas necesarias para evitar la destrucción de pruebas y se ha constatado el arraigo personal del acusado.
Las Acusaciones y Medidas Impuestas
Se le imputan delitos como trata de seres humanos, corrupción de menores y contra la hacienda pública. Entre las medidas dispuestas por la Audiencia Provincial se encuentran la prohibición de aproximarse a menos de 500 metros de las presuntas víctimas, así como la prohibición de comunicarse con ellas por cualquier medio, incluyendo las redes sociales.
Además, deberá comparecer semanalmente ante el Juzgado de Instrucción o el Juzgado de guardia para garantizar su localización constante. El tribunal también ha ordenado la retirada de su pasaporte y le ha prohibido abandonar el territorio nacional.
El Modus Operandi y las Revelaciones de la Investigación
La investigación policial reveló que las menores habrían sido captadas por su presunto tratante a través de la red social Tinder, donde «se hicieron novios» y mantuvieron una fuerte dependencia emocional. Este mecanismo de captación y explotación es conocido como el método del ‘Lover boy’.
Además, se constató que los detenidos eran conocedores de la minoría de edad de las víctimas, utilizando incluso documentos de otras personas para alojarlas en hoteles. También se apreció la «mercantilización y cosificación» de las adolescentes.
Las pesquisas también demostraron que el acusado que ahora queda en libertad provisional se dedicaba a la gestión de cuentas de Only Fans a través de una agencia de «representación, promoción de modelos y la gestión de cuentas, cuando dichas denominadas modelos lo que hacen es contenido pornográfico junto con los investigados, material que se vende y reparten el dinero al 50%». Mientras que su socio se dedicaría a la captación de chicas.
En definitiva, este caso ha puesto de manifiesto la grave problemática de la explotación sexual de menores en las redes sociales y plataformas de contenido para adultos, una realidad que sigue cobrando víctimas y que requiere de una respuesta contundente por parte de las autoridades y la sociedad en su conjunto.