El Tribunal Superior de Justicia de Andalucía (TSJA) ha dictado una sentencia que confirma la absolución de un hombre acusado de agresión sexual, lesiones de género y violencia de género habitual contra su expareja. Esta resolución judicial pone de manifiesto la complejidad y los desafíos que enfrentan los tribunales a la hora de valorar y ponderar las pruebas en este tipo de casos.
La pareja había mantenido una relación sentimental entre 2017 y 2019. En octubre de 2017, ambos se encontraban en casa junto a un amigo del acusado, cuando ella subió al dormitorio seguida por su pareja. Según los hechos probados, en ese momento se produjo una situación en la que el hombre invitó al amigo a presenciar el acto sexual, si bien no quedó acreditada una situación de violencia.
Posteriormente, la mujer denunció otros episodios de control y agresiones físicas por parte de su expareja. Sin embargo, la Audiencia Provincial de Cádiz desacreditó estos alegatos, si bien reconoció que la mujer había recibido atención médica por un «estado de ansiedad» en una ocasión, sin que se observaran «vestigios de agresión física alguna».
Valoración Judicial: Credibilidad y Motivación de la Prueba
El tribunal gaditano absolvió al acusado, aceptando «íntegramente» el relato de los hechos probados. Esta decisión fue recurrida por la mujer ante el TSJA, quien consideró que la Audiencia había faltado a su deber de motivar «racional y suficientemente» la valoración de la prueba.
No obstante, el TSJA rechazó el recurso y respaldó la sentencia de la Audiencia. El tribunal superior explica que la valoración judicial de la credibilidad del testimonio de la mujer es «el colofón final de una muy completa y motivada valoración», que tuvo en cuenta la «ausencia de vestigios o corroboraciones periféricas objetivas» y las «importantes contradicciones» en las que incurrió la denunciante.
Asimismo, el TSJA señaló que la sospecha de un «móvil de resentimiento o venganza» hacia el acusado justifica la desconfianza en el testimonio de la mujer, sin que ello implique necesariamente una absoluta «mendacidad» digna de un delito de falso testimonio.
Un Fallo Complejo en un Contexto de Violencia de Género
La sentencia del TSJA pone de manifiesto la complejidad que entraña la valoración de la prueba en casos de supuesta violencia de género, donde a menudo se enfrentan versiones contrapuestas y la ausencia de evidencias objetivas.
Si bien la resolución judicial puede generar debate y controversia, es importante reconocer que los tribunales tienen la delicada tarea de ponderar cuidadosamente todos los elementos del caso, con el fin de alcanzar una decisión justa y fundamentada, incluso cuando ello implique la absolución del acusado.
Este caso subraya la necesidad de seguir trabajando para mejorar los mecanismos de protección y apoyo a las víctimas de violencia de género, así como de fortalecer la capacitación y sensibilidad de los operadores de justicia en esta materia.






