Apaema se opone a la macrogranja de Sineu por su impacto en pequeñas granjas

La construcción de una macrogranja de gallinas ponedoras en Sineu, Mallorca, ha desatado una ola de preocupación entre los agricultores locales. Apaema, la agrupación de agricultores ecológicos de la isla, ha expresado su rotundo rechazo a este proyecto, argumentando que su impacto negativo sobre el medio ambiente, la economía y la calidad de los productos locales sería devastador.

La construcción de una macrogranja representa una amenaza para la agricultura local, ya que se convertiría en un competidor desleal para las pequeñas y medianas explotaciones. Las macrogranjas operan a gran escala, utilizando métodos intensivos de producción que no se basan en prácticas sostenibles y que se enfocan en la obtención de grandes cantidades de productos a bajo coste, sin considerar el impacto ambiental y social de su actividad.

Un Ataque a los Recursos Naturales de Mallorca

La macrogranja en cuestión representaría un grave riesgo para los recursos naturales de Mallorca, que ya se encuentran bajo presión. El proyecto consumiría grandes cantidades de agua, tierra y energía, recursos escasos en la isla. La macrogranja consumiría anualmente unas 35.000 toneladas de pienso, compuesto principalmente por trigo y soja transgénica, importado desde el otro lado del Atlántico. Este transporte no solo implica emisiones de gases de efecto invernadero, sino que también perjudica a los cerealistas mallorquines, que se verían desplazados por un producto importado a gran escala.

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Además, la macrogranja generaría una gran cantidad de residuos y emisiones contaminantes. La concentración de animales en un espacio reducido provocaría la emisión de gases de efecto invernadero, como el metano y el amoníaco, contribuyendo al cambio climático. La gestión de estos residuos también supondría un reto para la isla, ya que se necesitarían infraestructuras especiales para su tratamiento y eliminación.

Una Amenaza a la Agricultura Sostenible y de Calidad

La macrogranja representaría una amenaza para la agricultura sostenible y de calidad que se cultiva en Mallorca. Los agricultores locales se esfuerzan por producir alimentos de calidad, respetando el medio ambiente y utilizando métodos tradicionales. La macrogranja pondría en riesgo este modelo, introduciendo un sistema industrializado que se centra en la producción a gran escala, sin importar el impacto ambiental y social.

La construcción de una macrogranja en Sineu significaría un retroceso para la agricultura mallorquina, que se ha caracterizado por su enfoque sostenible y de calidad. La presión sobre los recursos naturales, la competencia desleal para las pequeñas y medianas explotaciones y el impacto ambiental negativo representan un peligro para el futuro de la agricultura local.

Es esencial que las administraciones tomen medidas para frenar la tramitación de este proyecto y que la propiedad proponga una alternativa más sostenible que no ponga en riesgo el futuro de la agricultura mallorquina. La preservación de la agricultura local, con su enfoque sostenible y de calidad, es fundamental para garantizar la seguridad alimentaria y la protección del medio ambiente de la isla.

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