Un tranquilo paseo en bicicleta por el carril bici de Fuengirola se convirtió en una pesadilla para un policía nacional fuera de servicio el pasado jueves. El agente se topó con un vehículo obstaculizando el paso, y al recriminárselo a sus ocupantes, una madre y su hijo, fue víctima de una brutal agresión que le ha llevado al hospital y a sus agresores a prisión.
Según las fuentes consultadas, la situación se desbordó rápidamente tras el reproche del policía. En un primer momento, la madre e hijo intentaron tirar al ciclista de la bicicleta, sin saber que se trataba de un agente fuera de servicio. La situación se agravó cuando la mujer, presuntamente, intentó apuñalar al policía. Aunque la víctima pudo repeler este primer ataque, el hijo aprovechó un descuido para, presuntamente, apuñalarle.
Afortunadamente, una patrulla de la Policía Local de Fuengirola que se encontraba en la zona encontró al agente herido. Rápidamente, dieron aviso a los servicios sanitarios y detuvieron a la madre y al hijo, presuntos autores de la agresión. El policía fue trasladado al hospital para recibir atención médica.
Tras la detención, los agentes municipales leyeron los derechos a los arrestados. La Policía Nacional se hizo cargo de las diligencias y puso a disposición judicial a la madre y al hijo. El Juzgado de Instrucción número 1 de Fuengirola, en funciones de guardia, decretó prisión provisional para ambos por delitos de tentativa de homicidio y tenencia ilícita de armas.
Este suceso ha conmocionado a la localidad malagueña y pone de manifiesto la importancia de la labor policial, incluso fuera de servicio. La rápida actuación de la Policía Local fue crucial para detener a los presuntos agresores y auxiliar al policía herido.
Es importante destacar que la presunción de inocencia ampara a los detenidos hasta que se dicte una sentencia firme. La investigación policial y el proceso judicial determinarán las circunstancias exactas de la agresión y las responsabilidades penales que correspondan.
