Extinta en Europa, esta ave ha regresado y requiere la ayuda de los humanos para migrar

La Ibis calvo septentrional un ave extinta en Europa el siglo XVII, ha revivido gracias al trabajo de cría que llevó adelante un grupo de científicos y conservacionistas. Esta ave de Europa, con un llamativo plumaje verde y negro, enfrenta un nuevo problema y es que no conoce su ruta migratoria, debido a la ausencia de mayores que puedan ayudarlos.

Por este motivo, el Fritz y el Waldrappteam, un grupo de conservación e investigación con sede en Austria, llevó adelante un proyecto para ayudar a esta especie y actuar como «padres adoptivos» del Ibis, en el que deben enseñarles desde cero cuál es la ruta migratoria que tienen que seguir.

La historia del ave ibis calvo septentrional en Europa y su camino hacia la libertad

La historia del ave ibis calvo septentrional en Europa y su camino hacia la libertad

El ibis calvo septentrional era un ave típica de las zonas de África, la Península Arábiga y gran parte de Europa, incluida Baviera, en el sur de Alemania. Su sabor era considerado un manjar, por lo que los cazadores lograron que se extinguiera en el siglo XVI. Sin embargo, desde los grupos conservacionistas lograron que esta especie resurja y, en la actualidad, existen más de 300 especies desde el 2002.

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A pesar de este proyecto de éxito, el primero que se realiza en todo el continente, muchas de estas aves desparecieron en un intento de recuperar la libertad. Al no conocer la ruta migratoria que deben seguir, estos ejemplares se perdieron sin poder regresar a las zonas de invernada adecuadas preparadas para recibirlas.

Un ave con familia adoptiva: el proyecto para que el ibis pueda volar en Europa

Un ave con familia adoptiva: el proyecto para que el ibis pueda volar en Europa

Aunque suene increíble, un grupo de humanos reemplazarán a los ibis calvo septentrional y dirigirán a las aves en su camino migratorio. Desde el Waldrappteam se convirtieron en verdaderos padres adoptivos y formaron un sistema vincular en el que alientan a una relación entre el ave y el humano. De esta manera, el polluelo es trasladado a una pajarera en la que su «padre adoptivo» debe intervenir para generar una «vínculo» con el ibis, con el fin de que pueda confiar en él para sus futuros vuelos.

Una vez que la relación está fortalecida, los cuidadores comienzan con sus vuelos en los que se sientan en la parte trasera de una avioneta, saludando y animando a través de un megáfono a sus polluelos. Pero esta estrategia debió cambiar de sitios, debido a las inclemencias del cambio climático y las corrientes heladas de algunos sectores. Por ello, desde 2023 se está probando un nuevo camino desde Baviera hasta Andalucía, en el sur de España.

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