La reducción de la jornada laboral a 37,5 horas podría tener consecuencias devastadoras para las pymes y autónomos del sector de la imagen personal, según advierten las principales asociaciones del sector. Esta medida, que se plantea como un avance social, podría generar un incremento significativo de los costes salariales y poner en riesgo la viabilidad de miles de negocios.
La Alianza Empresarial por la Bajada del IVA, junto a otras asociaciones, ha alertado sobre el impacto negativo de esta medida en un sector que ya se encuentra en una situación precaria. El sector de la imagen personal, compuesto mayoritariamente por autónomos (83,6%), ha experimentado una caída significativa de la facturación en los últimos años. La reducción de la jornada laboral, sumándose al incremento salarial acordado en el convenio colectivo, podría disparar los costes salariales por encima del 7%, lo que representaría un golpe crítico para la economía de estos pequeños negocios.
El impacto económico de la reducción de la jornada laboral en el sector de la imagen personal
La reducción de la jornada laboral, según cálculos de las asociaciones del sector, supondría un coste anual de unos 94 millones de euros. Este coste se traduce en un promedio de 940,50 euros por cada autónomo del sector y 784 euros por cada trabajador contratado.
El impacto de este aumento de costes sería especialmente duro para los autónomos, quienes tendrían que aumentar su jornada laboral para compensar la reducción de horas de sus empleados. La situación se complica aún más por la competencia desleal y la caída en la demanda de estos servicios, lo que limita la posibilidad de aumentar los precios para cubrir el aumento de los costes. La asociación alerta sobre una «esclavitud encubierta» de los autónomos del sector, obligados a trabajar más horas para mantener la rentabilidad de sus negocios.
La necesidad de un enfoque sectorial para la reducción de la jornada laboral
Las asociaciones del sector consideran que la reducción de la jornada laboral, aunque positiva en general, debe aplicarse de manera gradual y teniendo en cuenta las características específicas de cada sector. En el caso del sector de la imagen personal, la situación actual de precariedad y la alta carga fiscal hacen que esta medida sea especialmente perjudicial.
La reducción de la jornada laboral debería negociarse a través de los convenios colectivos, permitiendo una adaptación a la realidad de cada sector. Implementar una medida general sin tener en cuenta las particularidades de cada sector podría tener consecuencias negativas para la economía y el empleo.
Las asociaciones del sector hacen un llamamiento a las autoridades para que consideren la situación crítica de las pymes y autónomos del sector de la imagen personal. Se necesitan medidas que no pongan en riesgo la viabilidad de estos negocios, como la reducción del IVA, la lucha contra la competencia desleal y la promoción de la demanda de estos servicios. La reducción de la jornada laboral, sin un enfoque sectorial y sin un análisis del impacto económico, podría ser el golpe final para muchos negocios del sector.