Santiago Rey Fernández-Latorre, una figura fundamental en el panorama periodístico gallego, ha fallecido este miércoles. Su partida deja un vacío irreparable en el mundo de la comunicación y en la sociedad gallega. Reconocido por su dedicación y compromiso con el periodismo, su legado se extiende a lo largo de décadas al frente de La Voz de Galicia, uno de los medios de comunicación más importantes de Galicia.
Su pasión por el periodismo se transmitió a través de su trabajo incansable y su visión innovadora. Santiago Rey Fernández-Latorre no solo fue un líder empresarial, sino también un promotor cultural, contribuyendo a la preservación y difusión del patrimonio gallego a través de iniciativas como el Museo Santiago Rey Fernández-Latorre.
Un Legado de Excelencia Periodística
Santiago Rey Fernández-Latorre nació en A Coruña en 1938, heredando una tradición familiar profundamente ligada al mundo de la comunicación. Desde su incorporación a La Voz de Galicia en 1961, demostró una capacidad excepcional para liderar y dirigir el periódico, adaptándolo a las nuevas realidades del mundo digital.
Su compromiso con la calidad periodística se reflejó en la búsqueda constante de la verdad y la objetividad. Impulsó la creación de nuevas secciones y formatos, fomentando la investigación y el análisis de la actualidad. Su visión estratégica y su profundo conocimiento del contexto gallego le permitieron convertir a La Voz de Galicia en un referente informativo para la región.
A lo largo de su trayectoria, Santiago Rey Fernández-Latorre recibió numerosos reconocimientos por su labor profesional. Su dedicación al periodismo y a la cultura gallega lo posicionaron como una figura emblemática en la sociedad gallega, siendo un referente de ética, profesionalidad y compromiso.
Un Homenaje al Periodismo Gallego
El fallecimiento de Santiago Rey Fernández-Latorre marca el final de una era en el periodismo gallego. Su legado perdurará en la historia de La Voz de Galicia, un medio que se ha convertido en una parte esencial de la identidad gallega.
Su figura seguirá inspirando a las nuevas generaciones de periodistas, recordándoles la importancia de la ética, la objetividad y la búsqueda constante de la verdad. Santiago Rey Fernández-Latorre no solo fue un editor y presidente, sino un maestro del periodismo y un defensor de la cultura gallega. Su memoria perdurará en la sociedad gallega y en el mundo de la comunicación.
