La presidenta del Gobierno balear, Marga Prohens, se ha visto obligada a enfrentar una situación de emergencia sin precedentes en las islas. La llegada masiva de inmigrantes irregulares, principalmente procedentes de Argelia, ha puesto a prueba la capacidad de respuesta de las instituciones públicas. Ante este escenario, la mandataria ha expresado su compromiso de dar voz a todos los consejos insulares, a pesar de que la reunión convocada por el Gobierno central sólo incluirá al Consell de Mallorca y al propio Gobierno balear.
En declaraciones a los medios, Prohens ha reconocido la gravedad de la situación, destacando que los recursos públicos ya se encuentran «bastante tensionados y saturados». La presidenta ha reiterado su respeto por la autonomía de los consejos insulares, entre ellos el de Formentera, con el que asegura mantener un «permanente contacto» a través de su presidente, Llorenç Córdoba.
EL GOBIERNO BALEAR CONVOCA UNA CONFERENCIA DE PRESIDENTES EXTRAORDINARIA
Ante la agenda establecida por el Gobierno central, que sólo incluye la participación del Consell de Mallorca y del propio Gobierno balear, Prohens ha puntualizado que desde el Ejecutivo autonómico han convocado una conferencia de presidentes extraordinaria para el próximo 5 de septiembre. En esta reunión, se abordará la situación específica de cada uno de los cuatro consejos insulares, con el objetivo de «escuchar a los presidentes y poner sobre la mesa cuál es la situación de cada uno de sus recursos».
La presidenta ha reconocido que la crisis migratoria ha generado una «situación de emergencia», con una nueva vía de inmigración irregular procedente de Argelia, que ha desembocado en las Islas Baleares. Prohens ha señalado que este hecho afecta especialmente a la isla de Formentera, cuyo consejo no ha sido convocado a la reunión del Gobierno central.
En este sentido, la mandataria ha expresado su compromiso de dar voz a los consejos insulares que no han sido convocados al encuentro, a pesar de que el tema a tratar, la inmigración ilegal, los afecta directamente. Prohens ha reiterado su respeto por la autonomía de las instituciones locales y su voluntad de mantener un diálogo constante con los presidentes de los consejos.
LA PRESIDENTA RECONOCE LA GRAVEDAD DE LA SITUACIÓN Y LA NECESIDAD DE RECURSOS
Prohens ha sido clara al calificar la situación como «muy grave», destacando que los recursos públicos ya se encuentran «bastante tensionados y saturados» debido a la llegada masiva de inmigrantes irregulares. La presidenta ha manifestado su preocupación por el impacto que esta crisis está teniendo en las islas, cuyas infraestructuras y servicios públicos se ven desbordados.
En este contexto, la mandataria ha reafirmado su compromiso de estar «al lado de los cuatro Consejos» y de escuchar a los presidentes para entender la situación específica de cada una de las islas. Prohens ha reconocido que la crisis migratoria representa un desafío sin precedentes para el Gobierno balear, que debe encontrar soluciones efectivas para hacer frente a esta situación de emergencia.
La presidenta ha subrayado la importancia de mantener una comunicación y cooperación constantes con los líderes de los consejos insulares, como es el caso del presidente de Formentera, Llorenç Córdoba, con quien asegura estar en «permanente contacto». Esta coordinación entre las diferentes instancias de gobierno se presenta como fundamental para abordar de manera integral los retos que plantea la crisis migratoria en las Islas Baleares.