La Policía Local de Jerez de la Frontera (Cádiz) ha detenido a un hombre como presunto autor de los delitos de detención ilegal, agresión sexual y violencia de género hacia su pareja. La víctima lo acusa de tenerla retenida contra su voluntad en el domicilio y obligándola a mantener relaciones sexuales en contra de su voluntad, siendo además agredida físicamente.
El primer aviso al 092 llegó ante la presencia de una mujer que se encontraba refugiada en un establecimiento público donde denunciaba haber sido víctima de diferentes hechos de violencia. La mujer aseguraba ser víctima de reiterados episodios de vejaciones y agresiones desde que inició una relación sentimental con su actual pareja.
RETENCIÓN ILEGAL Y AGRESIONES SEXUALES
Según la denuncia, el presunto agresor la mantenía retenida contra su voluntad en el domicilio, coartando sus movimientos y comunicaciones telefónicas. Además, la obligaba a mantener relaciones sexuales en contra de su voluntad y en el último episodio de violencia sufrido llegó a ser agredida con patadas, puñetazos y zarandeo de todo el cuerpo.
La mujer había conseguido aprovechar un momento de sueño del denunciado para salir de la vivienda y conseguir refugiarse en el local desde el que había solicitado auxilio policial. Tras ser trasladada a un centro sanitario y recibir asistencia por sus lesiones, fue acompañada a la Comisaría del Cuerpo Nacional de Policía para el trámite de las diligencias oportunas.
COORDINACIÓN POLICIAL Y DETENCIÓN DEL PRESUNTO AGRESOR
Mientras el Servicio de Violencia de Género asistía a la mujer, se coordinaba con agentes de la sección Radiopatrulla de la Policía Local para desplazarse al domicilio en cuestión con el objeto de localizar al presunto agresor. El hombre fue identificado, detenido y trasladado a dependencias policiales para su puesta a disposición de la Autoridad Judicial.
Este lamentable caso de violencia de género pone de manifiesto la importancia de la coordinación entre las fuerzas de seguridad y los servicios de asistencia a las víctimas para lograr una respuesta efectiva y proteger a quienes se encuentran en situaciones de extrema vulnerabilidad. La detención del presunto agresor y su puesta a disposición judicial son pasos fundamentales para garantizar la seguridad de la víctima y el debido proceso legal.
