La Generalitat Valenciana, bajo el liderazgo del Partido Popular, ha anunciado recientemente su compromiso de adoptar nuevas medidas de reducción de impuestos que alivien la carga fiscal de las rentas medias y bajas de la Comunidad Valenciana. La portavoz del Gobierno autonómico, Ruth Merino, ha destacado que esta iniciativa se enmarca dentro de la estrategia del ejecutivo regional para hacer de la Comunidad Valenciana un territorio más atractivo para vivir, trabajar y estudiar.
Merino ha subrayado que la Comunidad Valenciana es la autonomía con la cuota autonómica más alta en el Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas (IRPF), un hecho que consideran «de carácter confiscatorio». Por ello, el Gobierno autonómico está analizando diversas vías para reducir la carga impositiva, aunque ha recalcado que estas medidas se adoptarán de manera responsable y en el «momento adecuado», sin que se apliquen de forma apresurada o «todas de golpe.
REDUCCIÓN DE IMPUESTOS: UNA APUESTA POR LA COHESIÓN SOCIAL
El equipo de gobierno autonómico del PP está convencido de que, con el tiempo y de manera sensata, esta reducción de impuestos va a conseguir una «mejor y mayor cohesión social» en la Comunidad Valenciana. Según Merino, esta iniciativa se suma a otras medidas que el Consell está llevando a cabo, como la simplificación administrativa y la apertura de puertas a las inversiones que «generan riqueza y empleo».
La consejera de Hacienda ha puntualizado que, si bien las rebajas fiscales están siempre en estudio, no se trata de «movimientos puntuales», sino que forman parte de la hoja de ruta del Gobierno autonómico y se van acometiendo «en función de las necesidades y en función de la situación» económica de la región.
Merino ha recalcado que el Consell está buscando hacer de la Comunidad Valenciana una autonomía «más atractiva» para todo «el que quiera venir aquí a trabajar y a estudiar», lo que sin duda redundará en un mayor desarrollo económico y bienestar social para los ciudadanos.
EL RETO DE ENCONTRAR EL EQUILIBRIO FISCAL
Si bien el Gobierno autonómico del PP ha sido claro en su intención de reducir los impuestos, Merino ha destacado que esta iniciativa se llevará a cabo de manera responsable, sin poner en riesgo los recursos y la estabilidad económica de la región. La consejera de Hacienda ha señalado que, por el momento, no puede avanzar detalles sobre las posibles reducciones fiscales futuras, ya que se están iniciando conversaciones con las consejerías involucradas y se están valorando todos los posibles aspectos.
Este equilibrio entre la necesidad de aliviar la carga impositiva de los ciudadanos y mantener la sostenibilidad financiera de la Comunidad Valenciana será un reto clave para el Gobierno regional en los próximos meses. La planificación adecuada y la coordinación entre las diferentes áreas del Ejecutivo serán fundamentales para que esta iniciativa pueda llevarse a cabo de manera efectiva y sin comprometer el bienestar general de la región.
