La presencia de nutrias en el Paisaje Protegido de la Desembocadura del río Mijares es un indicador de la buena salud del ecosistema fluvial y una muestra de la rica biodiversidad que alberga esta zona. Este pequeño mamífero carnívoro, adaptado a la vida acuática, ha encontrado en este espacio natural un refugio ideal para su desarrollo y reproducción. La labor del Servicio de Guardería Rural, encargada de la protección y conservación del espacio, ha permitido confirmar la presencia constante de nutrias en los últimos años, gracias a un sistema de fototrampeo.
Esta técnica, que consiste en la colocación de cámaras ocultas que se activan con el movimiento, ha capturado imágenes de estos animales en su hábitat natural. Los registros fotográficos son una herramienta valiosa para el seguimiento de las poblaciones de nutrias, ya que permiten obtener información sobre su comportamiento, distribución y estado de conservación.
Descubriendo los Rastros de la Nutria
Los guardas del Paisaje Protegido han encontrado numerosos rastros frescos de nutrias en la zona de la Gola sur, a pocos metros del Mediterráneo. Las huellas, las defecaciones y la presencia de madrigueras son indicativos de la actividad de este mamífero. La técnica del fototrampeo ha confirmado la presencia de nutrias en un tramo de cerca de tres kilómetros, lo que sugiere la existencia de varios ejemplares en la zona. Estos hallazgos son una prueba tangible del buen estado de conservación del río Mijares, que ofrece un hábitat adecuado para la supervivencia de la nutria.
La presencia de la nutria es un factor positivo para el equilibrio del ecosistema fluvial. Estos animales cumplen una función fundamental en la cadena alimentaria, controlando las poblaciones de peces y otros animales acuáticos. Su presencia también es un indicador de la calidad del agua, ya que la nutria es muy sensible a la contaminación y los cambios en el entorno.
El Río Mijares, un Refugio para la Nutria
Desde el año 2015, la presencia de nutrias en el Paisaje Protegido del río Mijares se ha convertido en un hecho habitual. Los registros de fauna, tanto por observación directa como por el uso de cámaras de fototrampeo, confirman que la nutria ha encontrado en este espacio natural un lugar seguro para vivir y reproducirse. Este hecho es una muestra del éxito de las medidas de conservación y gestión del espacio, que han permitido recuperar la población de este animal en peligro de extinción.
La presencia de nutrias en el río Mijares no es solo un indicador de su salud ecológica, sino también un atractivo turístico. El avistamiento de estas criaturas en su hábitat natural es una experiencia única para los amantes de la naturaleza, que pueden disfrutar de la belleza del paisaje fluvial y la diversidad de su fauna. La recuperación de la población de nutrias en el río Mijares es un ejemplo de cómo la conservación de la naturaleza puede beneficiar tanto al medio ambiente como a la sociedad.