El Obispado de Jaén ha expresado su profundo pesar ante el lamentable incidente ocurrido en la iglesia parroquial de la Inmaculada Concepción de El Centenillo, una pequeña localidad perteneciente al municipio de Baños de la Encina. La tranquilidad de esta apacible pedanía enclavada en Sierra Morena se ha visto seriamente alterada por la difusión de un vídeo que muestra un acto sexual entre una pareja dentro del templo.
Según las informaciones proporcionadas por el Obispado, los hechos tuvieron lugar «hace más de tres meses», aunque ha sido recientemente cuando han trascendido a la opinión pública. La Diócesis de Jaén ha expresado su «tristeza y dolor profundo» ante este «agravio» cometido en el sagrado recinto, resaltando la «consternación» que ha provocado entre la comunidad cristiana.
La Respuesta de la Iglesia: Un Proceso Canónico y Actos de Desagravio
Tras conocer los lamentables acontecimientos, la Diócesis de Jaén ha iniciado el correspondiente proceso canónico para analizar los hechos de acuerdo con el código de derecho canónico. Sin embargo, la Iglesia no ha presentado denuncia ante las autoridades judiciales o las fuerzas de seguridad.
En los días posteriores a tener conocimiento de lo ocurrido, la Iglesia ha celebrado actos de desagravio como una forma de «pedir perdón a Dios, padre bueno, para que mire con misericordia a su pueblo y conceda a todos el perdón y la paz». Estas ceremonias han sido un intento por parte de la comunidad cristiana de reparar el daño causado y restablecer la sacralidad del templo.
El Impacto en la Pequeña Localidad de El Centenillo
Con tan solo alrededor de un centenar de habitantes, la tranquila localidad de El Centenillo se ha visto profundamente afectada por este escándalo. La difusión del vídeo con contenido sexual, grabado supuestamente por la propia pareja protagonista, ha generado un gran impacto en esta apacible pedanía de Sierra Morena.
La Iglesia ha condenado enérgicamente este «agravio» cometido en el templo, considerándolo un acto que ha causado una profunda «consternación» en la comunidad cristiana. La Diócesis ha resaltado la necesidad de «pedir perdón a Dios» y restaurar la paz y la sacralidad del recinto sagrado.
A pesar de la gravedad de los hechos, la Iglesia ha optado por abordarlos a través del proceso canónico interno, evitando la presentación de denuncias ante las autoridades. Sin embargo, esta decisión no ha logrado mitigar el impacto y la conmoción que ha generado este escándalo en la pequeña y tranquila localidad de El Centenillo.