El cambio climático intensificó la fuerza del Tifón Gaemidejó dejando 100 muertos en Asia en julio, según WWA

El tifón Gaemi, que azotó Filipinas, Taiwán y la provincia china de Hunan en julio de 2023, dejó un saldo trágico de más de 100 fallecidos y miles de desplazados. Este evento climático extremo no fue un hecho aislado, sino que estuvo fuertemente influenciado por el cambio climático, según un estudio elaborado por World Weather Attribution. La investigación, realizada por un equipo de 23 científicos de diversas instituciones internacionales, reveló que el calentamiento global intensificó las rachas de viento y la lluvia del tifón, aumentando significativamente su poder destructivo.

El estudio, publicado en agosto de 2023, utiliza metodologías de atribución para analizar el impacto del cambio climático en eventos climáticos extremos. Los resultados obtenidos son contundentes y ponen de manifiesto la necesidad urgente de tomar medidas para mitigar el calentamiento global y adaptarnos a sus consecuencias.

El Calentamiento Global Potenció la Intensidad del Tifón

El análisis realizado por los científicos demostró que el cambio climático incrementó la intensidad del tifón Gaemi en un 7% en lo que respecta a las rachas de viento y en un 14% en la cantidad de lluvia. Las temperaturas cálidas de la superficie del mar, que alimentan la formación de tifones, habrían sido «virtualmente imposibles» de no ser por el calentamiento global.

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El estudio también reveló un aumento significativo en las precipitaciones en Taiwán (14%) y China (9%). Aunque no se pudo determinar la influencia del cambio climático en las lluvias de Filipinas, los científicos atribuyen esta incertidumbre a las complejidades de las lluvias monzónicas del país y al desplazamiento hacia el norte de la trayectoria de los tifones en el Mar de Filipinas.

La Urgencia de Adaptarse al Cambio Climático

El estudio de World Weather Attribution no solo evidencia la influencia del cambio climático en eventos climáticos extremos, sino que también destaca la necesidad de mejorar la gestión de riesgos y la preparación para futuros eventos de este tipo.

Desde 1900, se ha registrado un aumento del 30% en el número de tifones tan intensos como Gaemi en el noroeste del océano Pacífico. Esta tendencia, confirmada por estudios previos, indica un aumento en la frecuencia e intensidad de tifones, huracanes y ciclones tropicales. La creciente vulnerabilidad de las poblaciones a estos eventos climáticos extremos exige la implementación de medidas de adaptación para minimizar los daños y proteger vidas.

Los autores del estudio enfatizan la importancia de mejorar la gestión de inundaciones urbanas y los sistemas de alerta temprana para afrontar los tifones que se intensifican con el calentamiento global. La mayoría de las víctimas mortales de Gaemi en Filipinas y Hunan fallecieron por inundaciones y corrimientos de tierra, lo que subraya la necesidad de invertir en infraestructuras resilientes y sistemas de alerta tempranos que permitan una respuesta más efectiva ante estos eventos climáticos extremos.

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