Desarrollan una extensa base de datos con la información genética de microbios en cientos de alimentos

La alimentación juega un papel fundamental en la salud humana, y comprender la compleja interacción entre los alimentos que consumimos y nuestra microbiota intestinal es crucial para garantizar una vida saludable. Un equipo internacional de investigadores, liderado por el Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC), ha dado un paso significativo en este campo al desarrollar una base de datos del microbioma de la comida, un recurso invaluable para el avance de la investigación en seguridad alimentaria y salud humana.

Esta base de datos, denominada Curated Food Metagenomic Database (CFMD), es el resultado de un estudio a gran escala que ha analizado miles de metagenomas de alimentos provenientes de diversos países, revelando una riqueza de información sobre la composición microbiana de nuestra alimentación.

Un Mapa Microbiologico de la Comida: Descubriendo la Diversidad del Microbioma Alimentario

El análisis de los metagenomas de cientos de alimentos ha permitido identificar un total de 10.899 microbios asociados a la comida, de los cuales la mitad eran especies desconocidas hasta ahora. Este descubrimiento subraya la vasta diversidad del microbioma alimentario, un ecosistema invisible que juega un papel crucial en la producción, seguridad y salud de los alimentos que consumimos.

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Los investigadores han destacado que los microbios asociados a la comida representan una porción significativa del microbioma intestinal, con un 3% en adultos y un 56% en niños. Este hallazgo confirma la estrecha relación entre la alimentación y la salud intestinal, y enfatiza la importancia de comprender la dinámica del microbioma en ambos ámbitos. La base de datos CFMD, al proporcionar un mapa detallado de la composición microbiana de los alimentos, permitirá una mejor comprensión de esta relación y su impacto en la salud.

Una Herramienta Invaluable para la Investigación y la Industria Alimentaria

La CFMD, de acceso libre para la comunidad científica e industrial, ofrece un abanico de posibilidades para avanzar en la investigación y desarrollo en el campo de la seguridad alimentaria.

Por un lado, la base de datos permite identificar y controlar microorganismos indeseables en los alimentos, contribuyendo a la seguridad alimentaria y previniendo la transmisión de enfermedades. Además, ofrece una valiosa herramienta para estudiar el movimiento de los microbios a lo largo de la cadena alimentaria, desde la producción hasta el consumo, permitiendo identificar y controlar la propagación de genes de resistencia a los antibióticos, un problema de salud pública de creciente preocupación.

Por otro lado, la CFMD facilita la investigación de los beneficios que algunos microbios pueden aportar a la salud, como la mejora de los atributos saludables de los alimentos. Este conocimiento permite desarrollar nuevas estrategias para optimizar la producción de alimentos más nutritivos y saludables. En definitiva, la base de datos CFMD se posiciona como una herramienta esencial para la industria alimentaria, permitiendo el desarrollo de prácticas más seguras y sostenibles, así como la creación de alimentos con propiedades beneficiosas para la salud.

El desarrollo de la CFMD es un hito en la investigación en microbiología de alimentos, brindando un recurso invaluable para avanzar en el conocimiento de la interacción entre la comida y la microbiota humana, y permitiendo a la comunidad científica e industrial abordar desafíos cruciales en seguridad alimentaria y salud.

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