En un escenario de incertidumbre económica, el Euríbor, la tasa de referencia utilizada para la mayoría de hipotecas variables en España, ha cerrado el mes de agosto en 3,166%, una disminución de 36 puntos básicos en comparación con el mes de julio. Esta tendencia descendente se ha mantenido durante cinco meses consecutivos, lo que representa una importante señal de alivio para los propietarios de viviendas con préstamos hipotecarios indexados a este indicador.
Menor Valor del Euríbor Desde Diciembre de 2022
El dato de agosto sitúa al Euríbor en su menor valor desde diciembre de 2022, momento en el que el ciclo de subidas de tipos de interés por parte del Banco Central Europeo (BCE) aún se encontraba a medio camino. Esta disminución se traduce en un descenso significativo en las cuotas mensuales de las hipotecas variables, lo que representa un respiro para los propietarios de viviendas.
Según los cálculos realizados por Europa Press, una persona que tenga contratada una hipoteca variable de 150.000 euros a 30 años con un diferencial del 0,99% más Euríbor y deba revisar su tipo de interés con el Euríbor de agosto, registrará un descenso de 81,35 euros en su cuota mensual, lo que equivale a 976,1 euros al año.
Perspectivas Favorables para el Futuro del Euríbor
Las previsiones de la asociación de consumidores Asufin apuntan a que el Euríbor cerrará el año en torno al 2,8%, lo que tendría un impacto de cerca de 50 euros de rebaja en las cuotas revisadas. Por su parte, los expertos de la ‘fintech’ Ebury consideran que el Euríbor continuará a la baja en las próximas semanas, anticipando un recorte de tipos de 25 puntos básicos por parte del BCE en su reunión del 12 de septiembre.
Sin embargo, Ebury no es tan optimista como Asufin, ya que esperan que la incertidumbre también intervenga y haga que el Euríbor se sitúe «en torno al 3-3,5% a finales de 2024«.
En resumen, el descenso sostenido del Euríbor durante los últimos cinco meses representa una oportunidad de alivio para los propietarios de viviendas con hipotecas variables en España. Las perspectivas para el futuro del indicador parecen favorables, aunque la incertidumbre económica podría ser un factor a considerar en los próximos años.