, Mallorca, ha generado una gran controversia debido a su potencial impacto ambiental. La ONG ambientalista SEO/BirdLife ha presentado alegaciones al proyecto, mostrando su profunda preocupación por las consecuencias que esta iniciativa podría tener para el ecosistema balear, ya de por sí vulnerable.
La organización denuncia que el proyecto, impulsado por Avícola Son Perot, presenta dimensiones desproporcionadas para un contexto insular, con una capacidad de cría de cerca de 750.000 gallinas. Esta cifra supone un consumo anual de más de 2 millones de kW de energía eléctrica, más de 900.000 m3 de gas propano y un consumo de agua que supera los 61.000 m3 al año.
Un riesgo para el agua y la biodiversidad de las Islas Baleares
La principal preocupación de SEO/BirdLife se centra en el impacto que la macrogranja podría tener en los recursos hídricos de la isla. La contaminación por nitratos es un problema crítico en toda España, y especialmente en las Baleares, donde la ganadería industrial es una de las principales fuentes de excrementos que generan esta contaminación. La organización recuerda que en marzo pasado, el Tribunal de Justicia de la Unión Europea condenó a España por incumplir la Directiva de Nitratos, señalando a las Baleares por no declarar zonas vulnerables de nitratos ni establecer las medidas necesarias para abordar este problema.
La construcción de la macrogranja en Sineu, un municipio que ya enfrenta problemas de contaminación por nitratos en sus acuíferos, podría exacerbar esta problemática. Además, el elevado consumo de agua de la granja, un recurso escaso en las islas, podría agravar la crisis hídrica que las Baleares padecen. El proyecto amenaza, por lo tanto, la sostenibilidad del ecosistema balear, poniendo en riesgo la disponibilidad de agua potable y la salud del entorno natural.
Un modelo de explotación insostenible y con consecuencias negativas
SEO/BirdLife también critica el modelo de explotación intensiva que se plantea para la macrogranja. Este tipo de producción industrial, caracterizada por la concentración de animales en espacios reducidos, tiene un impacto negativo sobre el bienestar animal, la salud pública y el medio ambiente.
La organización argumenta que el proyecto de Sineu se contrapone a modelos de producción agrícola más sostenibles y de pequeña escala que benefician a las comunidades locales y respetan el medio ambiente. En lugar de promover proyectos con un elevado impacto ambiental, la organización aboga por la implementación de políticas que fomenten la agricultura ecológica y la producción sostenible de alimentos, alternativas que contribuyen a la protección del medio ambiente y a la preservación de los recursos naturales.
En conclusión, la construcción de la macrogranja en Sineu presenta un riesgo significativo para el ecosistema balear. La organización SEO/BirdLife, a través de sus alegaciones al proyecto, busca alertar sobre el impacto ambiental y social negativo que la macrogranja podría generar, y aboga por la implementación de modelos de producción más sostenibles que protejan el medio ambiente y la salud de las comunidades locales.