La inmigración es un tema de gran relevancia en la sociedad española actual. En los últimos años, España ha experimentado un aumento significativo en la llegada de migrantes, lo que ha generado un amplio debate político y social. En este contexto, es fundamental que las autoridades respondan de manera efectiva, priorizando el respeto a los derechos humanos y la dignidad de las personas.
El ministro de Política Territorial y Memoria Democrática, Ángel Víctor Torres, ha salido al paso de las declaraciones atribuidas al presidente, Pedro Sánchez, sobre posibles deportaciones masivas de migrantes. Torres ha dejado claro que el presidente «nunca ha hablado de deportaciones masivas», y que esa afirmación ha sido realizada por el Partido Popular (PP).
Por el contrario, Torres ha explicado que lo que Sánchez ha señalado es que la inmigración irregular conlleva también devoluciones, algo que se encuentra contemplado en los convenios vigentes y que se ha producido en gobiernos anteriores liderados por el Partido Socialista (PSOE). Torres ha hecho énfasis en que durante los años 2005, 2006 y 2007, cuando hubo un repunte migratorio importante, también se produjeron devoluciones bajo gobiernos socialistas, pero siempre con un enfoque digno, humanitario y respetuoso del derecho internacional.
Críticas a la Respuesta de la Ultraderecha
El ministro Torres también ha criticado la postura de la ultraderecha, representada por el partido Vox, en relación con la inmigración. Según Torres, Vox propone que los menores migrantes que lleguen a Canarias se queden en dicha comunidad autónoma, e incluso que se les devuelva, algo que no es posible debido a que el derecho del menor prima sobre el derecho del inmigrante.
Torres considera que estas propuestas de Vox no son una respuesta adecuada para atender a una población vulnerable, ya que terminarían «hacinados» y sin una distribución justa y solidaria entre las diferentes comunidades autónomas.
La Importancia de una Respuesta Humanitaria y Respetuosa
En resumen, el ministro Ángel Víctor Torres ha dejado claro que la respuesta del gobierno ante la inmigración irregular se basa en el respeto a los derechos humanos y a los convenios internacionales, evitando posturas extremistas como las propuestas por la ultraderecha. La prioridad es brindar una respuesta digna, humanitaria y solidaria a una situación compleja, en la que se debe equilibrar el control de los flujos migratorios con el respeto a la dignidad de las personas.
Es fundamental que las autoridades mantengan esta línea de actuación, priorizando el diálogo, la cooperación internacional y la aplicación de políticas migratorias basadas en los principios de los derechos humanos. Solo así se podrá hacer frente de manera efectiva a los desafíos que plantea la inmigración en España, preservando los valores democráticos y de justicia social.