¿Sientes que bostezas más seguido de lo normal? Aunque bostezar es una acción completamente natural del cuerpo humano que puede ser asociada con cansancio o aburrimiento, cuando esto ocurre de forma excesiva podría hacer señal de un trastorno subyacente. Si bien esta respuesta común del cuerpo humano no debería generar mayores preocupaciones, sí es necesario poner una atención especial en los casos inusuales.
Lo primero que debemos saber identificar es cuándo esta acción está ocurriendo de una forma excesiva o fuera de lo normal. Si bien es completamente normal bostezar cuando tenemos sueño, hambre o aburrimiento, cuando esto empieza a pasar son razón aparente es momento de analizar otros aspectos y poner más atención a lo que está ocurriendo en nuestro cuerpo.
Si bostezas de forma excesiva presta atención a tu salud

Si bostezas más de lo normal, es momento de poner más atención a las señales que tu cuerpo está lanzando, ya que algo podría estar alterado. Entre las causas más comunes de esta afección se encuentran algunos trastornos del sueño como la apnea del sueño, la narcolepsia o el síndrome de piernas inquietas, tres condiciones que puede alterar el descanso y generar bostezos constantes a lo largo del día.
Además, los bostezos excesivos también pueden estar relacionados a otros trastornos neurológicos. Uno de estos es la esclerosis múltiple, una enfermedad autoinmune que afecta al sistema nervioso central y puede causar fatiga intensa. Por otra parte, los tumores cerebrales también pueden generar cambios en el cerebro que lleven a bostezos frecuentes. Por otra parte, la enfermedad de Parkinson, aunque no se trata de una causa común, puede generar bostezos excesivos en algunos pacientes. De esta manera, es importante evaluar si existen otros síntomas.
Otras causas por las que bostezas constantemente

Si bostezas seguido, pero no tienes ninguna de las condiciones mencionadas anteriormente, es posible que haya otras razones. La deshidratación es una causa común que puede afectar el funcionamiento del cerebro y provocar fatiga y bostezos. Además, algunos medicamentos como los antidepresivos y los antihistamínicos también son causas frecuentes, ya que entre sus efectos secundarios está la somnolencia.
El estrés y la ansiedad son otros factores que alteran el sueño y que pueden provocar un cansancio excesivo, lo que a su vez puede llevar a bostezos frecuentes. En cualquier caso, si bostezas constantemente y presentas otros síntomas como dificultad para concentrarte, dolor de cabeza o pérdida de peso, es importante acudir con un médico y recibir una orientación profesional.