Las empanadillas son un plato tradicional que ha encontrado su lugar en la mesa de muchas culturas. Originarias de la Península Ibérica y con una evolución que ha viajado por Latinoamérica y otras partes del mundo, las empanadillas se destacan por su versatilidad y sabor. Este platillo, que puede ser tanto un aperitivo como un plato principal, se caracteriza por su relleno jugoso y su exterior crujiente.
En este artículo, exploraremos una receta rápida y saludable, perfecta para quienes desean disfrutar de este manjar sin la necesidad de freír o añadir grasas innecesarias. Utilizando una freidora de aire en lugar de aceite, estas empanadillas conservan todo su sabor y textura crujiente, pero con un contenido calórico mucho más bajo. El proceso es tan simple que en menos de 30 minutos podrás disfrutar de este clásico de la cocina, ideal para cualquier momento del día.
Relleno sabroso y sencillo de las empanadillas

Para comenzar, es necesario preparar el relleno. Esta versión utiliza ingredientes que suelen estar en la despensa de cualquier hogar, lo que hace que la receta sea aún más accesible. Necesitarás dos latas pequeñas de atún, un huevo cocido, 80 gramos de pimientos asados, 70 gramos de salsa de tomate y un paquete de láminas para empanadillas.
Mezcla el atún escurrido y desmigado con el huevo cocido picado y los pimientos asados troceados. Añade la salsa de tomate y remueve hasta obtener una mezcla jugosa pero no líquida. Este relleno será el alma de tus empanadillas, aportando un equilibrio perfecto entre proteína y sabor. Es importante recordar que al colocar el relleno en las láminas, no debes excederte en la cantidad para evitar que las empanadillas se abran durante la cocción.
Horneado sin complicaciones

Una vez que tus empanadillas estén rellenas y selladas, el siguiente paso es hornearlas. Aquí es donde esta receta marca la diferencia, pues en lugar de freírlas en aceite, utilizaremos una freidora de aire. Precalienta la freidora a 200 °C y distribúyelas en la cesta, asegurándote de que no se toquen entre ellas. Píntalas con huevo batido para lograr un acabado brillante y hornéalas a 160 °C durante ocho minutos. El resultado final son unas empanadillas doradas y crujientes, con un interior jugoso que conserva todos los sabores del atún, el huevo y los pimientos.
Esta técnica no solo reduce significativamente la cantidad de calorías, sino que también mantiene la integridad del sabor, haciendo de estas empanadillas una opción ideal para aquellos que desean disfrutar de un platillo tradicional sin comprometer su salud. Esta receta exprés, además de ser fácil y rápida, demuestra que es posible disfrutar de lo mejor de la cocina tradicional de una manera más sana. Así que, si estás buscando una forma de deleitarte con unas empanadillas sin sentir culpa, no dudes en probar esta receta. Te sorprenderá lo fácil que es preparar algo tan delicioso y saludable.