La Justicia ha ratificado la condena impuesta a un hombre acusado de estafar a una anciana de 93 años a la que cuidaba. El Tribunal Superior de Justicia de Andalucía (TSJA) ha confirmado la sentencia que condenaba al acusado a dos años de prisión por un delito continuado de estafa, después de que este vaciara la cuenta bancaria de la víctima, sustrayendo más de 6.000 euros.
El caso se remonta a los meses de agosto y septiembre de 2020, cuando el hombre, que trabajaba para la anciana y cobraba 400 euros mensuales por sus servicios, realizó 16 reintegros del cajero automático, sacando un total de 6.620 euros de la cuenta de la mujer y dejando el saldo en tan solo 1,61 euros. Según la sentencia, el acusado se aprovechó de la avanzada edad de la víctima y de su desconocimiento sobre el estado de su cuenta bancaria para llevar a cabo estos hechos delictivos y obtener un beneficio económico, todo ello sin el conocimiento ni el consentimiento de la anciana.
EL RECONOCIMIENTO DE LOS HECHOS POR PARTE DEL ACUSADO
Durante el juicio, el hombre alegó en su defensa que él no era la única persona con acceso a la cuenta bancaria de la anciana, ya que su hijo y una vecina sin determinar también conocían las claves de la misma. No obstante, el TSJA señala que el acusado reconoció haber realizado los reintegros del cajero, algo que la víctima negó en su declaración.
LAS ADVERTENCIAS DEL BANCO SOBRE MOVIMIENTOS SOSPECHOSOS
Además, desde la entidad bancaria se advirtió al hijo de la anciana sobre «movimientos inusuales y excesivos» en la cuenta de su madre, con reintegros de hasta 2.000 euros en un día. Ante esta situación, el hijo llegó a solicitar al banco que bloquearan la cuenta de la mujer, algo que enfureció al acusado, quien exigió que fuera desbloqueada, lo que finalmente se hizo con el visto bueno de la víctima.
LA CONFIRMACIÓN DE LA CONDENA POR EL TSJA
Tras analizar todos estos hechos, y al descartarse la presunción de inocencia del acusado, el Tribunal Superior de Justicia de Andalucía ha confirmado la sentencia de la Audiencia Provincial de Cádiz, ratificando los dos años de prisión impuestos al hombre, la indemnización económica a la víctima y una orden de alejamiento de 100 metros durante cuatro años.
Este caso pone de manifiesto la importancia de proteger a las personas mayores y más vulnerables de posibles abusos y delitos, así como la eficacia del sistema judicial para castigar este tipo de conductas delictivas y resarcir a las víctimas. La sentencia del TSJA envía un claro mensaje de tolerancia cero ante este tipo de estafas y delitos de abuso de confianza, reafirmando el compromiso de la Justicia con la protección de los derechos de los ciudadanos, especialmente de los más desprotegidos.






