La Bolsa española ha experimentado cambios significativos en 2023, con un aumento notable de la participación del sector público y una disminución de la propiedad extranjera. Estos cambios reflejan las tendencias globales y la influencia de las políticas públicas en los mercados financieros.
Este artículo profundiza en los datos relevantes de la composición accionarial de la Bolsa española, analizando los principales actores y factores que han impulsado las variaciones observadas durante el año pasado.
El sector público gana terreno en la Bolsa española
La participación del sector público en la Bolsa española alcanzó un 3,3% al cierre de 2023, su nivel más alto en los últimos 26 años. Esta cifra representa un total de 23.000 millones de euros, y aún no incluye las sucesivas adquisiciones de acciones de Telefónica realizadas por la SEPI en 2024.
Este aumento significativo en la participación del sector público se explica por una serie de factores. Tras las ayudas públicas a entidades bancarias durante la crisis financiera, se ha mantenido y revalorizado la participación en empresas cotizadas. Además, la entrada de la SEPI en Telefónica y el aumento de las participaciones industriales de Criteria Caixa han contribuido al crecimiento del sector público en el mercado.
El informe de BME destaca el «gran número» de Ofertas Públicas de Adquisición (OPA) que se están produciendo en el mercado español, lo que también ha impactado en la composición accionarial.
El peso de los inversores internacionales disminuye
Al cierre de 2023, los inversores internacionales son propietarios del 49% del valor de mercado de las empresas cotizadas en la Bolsa española, 1,3 puntos menos que en 2022. Este descenso, que rompe la tendencia ascendente de los últimos años, se explica en parte por la incertidumbre económica global y la volatilidad de los mercados financieros.
A pesar de la disminución, los inversores internacionales siguen siendo un actor clave en la Bolsa española. Entre los fondos soberanos con mayor presencia en el mercado destacan el de Noruega, Catar, Japón y Singapur. Asimismo, grandes gestoras internacionales como BlackRock, Vanguard Group y Fidelity mantienen importantes posiciones en empresas españolas.
Las familias y las empresas no financieras mantienen su presencia
La participación de las familias en la Bolsa española aumentó dos décimas en 2023, alcanzando el 16,4%. Este dato, aunque positivo, refleja la tercera cifra más baja de los últimos 31 años. El acceso a la inversión en bolsa para las familias sigue siendo un desafío, con solo un 12,5% de los hogares españoles propietarios de acciones.
Por otro lado, las empresas no financieras mantienen una fuerte presencia en el mercado, controlando el 21,9% de la Bolsa española. Esta cifra representa un récord de nueve años, evidenciando la creciente importancia de las empresas en la composición accionarial del mercado.
Un panorama complejo y en constante evolución
El panorama de la Bolsa española es complejo y dinámico, con una serie de factores que influyen en la composición accionarial. El aumento del sector público, la disminución de la propiedad extranjera y el papel de los inversores institucionales y las familias reflejan las tendencias globales y las particularidades del mercado español.
En el futuro, es importante considerar la evolución de la economía global, las políticas públicas y la regulación del mercado para comprender las tendencias futuras en la composición accionarial de la Bolsa española.
