Si vas de cuerpo más de dos veces al día, debes saber que hay algunos detalles de tu vida que debes evaluar. Aunque ir con más frecuencia de lo habitual al baño no siempre es señal de alarma, es importante comprender qué podría estar sucediendo dentro de tu organismo y cuándo es el momento indicado para consultar con un médico.
Un aumento en las deposiciones puede deberse a varias causas y es importante conocer cuáles son aquellos cambios que podrían estar generando alguna alteración dentro del organismo. De esta forma, podemos estar seguros sobre lo que sucede y cómo actuar de la forma correcta para evitar alguna consecuencia grave. Aquí te explicamos las posibles causas.
Estas son las posibles causas de ir de cuerpo más de dos veces al día
Si vas de cuerpo muchas veces al día, debes evaluar si has hecho algún tipo de cambio en tu alimentación. Incrementar la ingesta de alimentos ricos en fibras como frutas, verduras y granos integrales puede incrementar la frecuencia de las deposiciones de forma significativa. Esto no es una señal de alarma, pero podría ser necesario hacer un equilibrio en la dieta. Ahora bien, otra causa común es el estrés, una emoción que puede afectar la digestión y provocar diarrea.
Por otra parte, también es posible tener intolerancias a ciertos alimentos. En muchas ocasiones, pueda ver alergias a la lactosa o el gluten, las cuales pueden generar diarrea. En casos más graves, las deposiciones frecuentes pueden ser a causa de alguna infección bacteriana o viral, estas suelen estar acompañadas de otros síntomas, de modo que es importante estar atentos a las señales del cuerpo. Otra causa común puede ser la ingesta de determinados medicamentos que alteran la flora intestinal.
¿Cuándo ir de cuerpo es señal de preocupación?
Si vas de cuerpo con mucha frecuencia y presentas otros síntomas, es importante consultar con un médico. Algunos síntomas a los que debes poner especial atención son el dolor abdominal intenso, sangre en las heces, fiebre, pérdida de peso involuntaria, náuseas y vómito, y debilidad o fatiga.
Es indispensable que, en estas situaciones, mantengas una excelente hidratación, además de llevar un registro de lo que comes y cómo te sientes, pues esto puede ayudar a identificar los posibles desencadenantes. También es necesario evitar alimentos irritantes como aquellos que son grasos, picantes y con alto contenido de fibra. Igualmente, no olvides consultar con tu médico si los síntomas persisten o empeoran.