En los últimos días, la decisión del Partido Socialista (PSOE) de colocar a figuras afines en cargos clave del Estado ha generado una importante controversia política. El secretario de Organización y portavoz de Podemos, Pablo Fernández, ha criticado abiertamente estos movimientos, calificándolos como poco «democráticamente higiénicos».
La designación de José Luis Escrivá como nuevo gobernador del Banco de España y la elección de Isabel Perelló como presidenta del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) y el Tribunal Supremo han sido señaladas por Fernández como ejemplos de esta estrategia del PSOE de «colocar a sus peones» y «dar salida a sus miembros». Estas declaraciones evidencian las tensiones existentes entre las fuerzas políticas que conforman el actual gobierno de coalición.
El Cuestionado Nombramiento de Escrivá como Gobernador del Banco de España
Fernández ha criticado duramente el nombramiento de Escrivá como nuevo gobernador del Banco de España, afirmando que «no es democráticamente lo más higiénico» y que «no es lo más adecuado». El portavoz de Podemos ha recordado que no es la primera vez que el PSOE «pone a un ministro al frente de alguna institución del Estado», citando el caso de la exministra de Justicia Dolores Delgado, que fue nombrada fiscal general.
Según Fernández, estas decisiones se toman de manera «unilateral, sin consultar a sus socios de gobierno«, lo que demuestra que el PSOE estaría buscando únicamente colocar a sus propios miembros en cargos estratégicos, «enterrando completamente la legislatura progresista».
La Renovación del CGPJ y el Papel de Perelló
En cuanto a la elección de Isabel Perelló como presidenta del CGPJ y el Tribunal Supremo, Fernández ha lamentado que «nada va a cambiar» en el órgano de los jueces, ya que su renovación fue pactada por el PSOE con el PP. Además, ha augurado que los vocales conservadores harán «lo que digan» los líderes del Partido Popular, como Alberto Núñez Feijóo.
En este sentido, el portavoz de Podemos ha concluido que el Poder Judicial va a seguir «controlado por la derecha o en situación de bloqueo permanente«, sin esperar ningún cambio significativo tras estos nombramientos.
Conclusión: Tensiones en el Gobierno de Coalición
La polémica desatada por estos nombramientos evidencia las tensiones existentes entre Podemos y el PSOE dentro del gobierno de coalición. Fernández ha criticado duramente las decisiones unilaterales del Partido Socialista, acusándolo de colocar a sus propios miembros en cargos clave del Estado y enterrar la legislatura progresista.
Estas acusaciones reflejan la falta de coordinación y entendimiento entre los socios de gobierno, lo que podría obstaculizar el avance de la agenda progresista y generar más inestabilidad política en los próximos meses.