Girona es una provincia que tiene en su interior innumerables joyas naturales, y una de las más sorprendentes es la comarca de la Garrotxa. Ubicada a los pies del majestuoso Pirineo, la Garrotxa se presenta como una tierra mágica donde la naturaleza ha dejado marcas imborrables.
Este rincón de Girona es famoso por su espectacular paisaje volcánico, siendo uno de los entornos más singulares de toda España. Entre colinas y valles, se alzan más de cuarenta volcanes dormidos, rodeados de frondosos bosques y ríos serpenteantes que crean un paisaje de ensueño.
1La Garrotxa en Girona es el lugar perfecto tanto para los amantes de la naturaleza como para los aficionados a la historia
En el corazón de Girona, la Garrotxa destaca por su Parque Natural de la Zona Volcánica, un área protegida que permite al visitante adentrarse en un paisaje que parece sacado de un mundo mágico. Aquí, los caminos serpentean entre cráteres extintos y coladas de lava, ofreciendo una experiencia única para los amantes del senderismo y la naturaleza. El volcán de Santa Margarida, con su célebre ermita en el centro del cráter, o el volcán Croscat, con su impresionante corte geológico, son solo algunos de los grandes atractivos que ofrece esta tierra volcánica.
Pero la Garrotxa no es solo volcanes. Girona también ofrece en esta comarca una amplia variedad de pueblos encantadores que parecen haberse detenido en el tiempo. Besalú, con su impresionante puente medieval, o Santa Pau, con sus estrechas calles empedradas y casas de piedra, son solo algunos de los lugares que invitan al viajero a dar un recorrido por la historia y la cultura de la región. La combinación de naturaleza y patrimonio hace de la Garrotxa un destino completo y fascinante.