Armand de Fluvià, un nombre que se ha convertido en sinónimo de activismo LGTBI en España, falleció en la madrugada del viernes a los 92 años en Barcelona. Su muerte ha dejado un vacío en el panorama social y político español, pero también un legado invaluable que ha contribuido a construir una sociedad más justa e igualitaria para las personas LGTBI.
De Fluvià no solo dedicó su vida a la defensa de los derechos de la comunidad LGTBI, sino que también fue un destacado heraldista e investigador genealógico, dejando una huella imborrable en el ámbito cultural de Cataluña. Su pasión por la historia y la defensa de los derechos fundamentales lo impulsaron a luchar por la igualdad y la inclusión durante toda su vida, dejando un legado que inspira a las nuevas generaciones de activistas.
Un pionero en la lucha contra la discriminación LGTBI
De Fluvià fue uno de los fundadores del Movimiento Español de Liberación Homosexual en 1970, durante la dictadura franquista. Esta organización, que años más tarde daría paso al Front d’Alliberament Gai de Catalunya (Fagc), fue fundamental en la lucha por los derechos de la comunidad LGTBI en un contexto de censura y represión.
Su participación activa en la lucha contra la Ley de peligrosidad social, una normativa que criminalizaba la homosexualidad, es un ejemplo claro de su compromiso con la defensa de los derechos humanos. De Fluvià también fue uno de los impulsores del Casal Lambda, una organización clave en la promoción de la cultura y los derechos LGTBI en Cataluña, y representó al movimiento LGTBI catalán en la ILGA, la organización LGTBI internacional.
Su compromiso con la lucha por la igualdad fue constante durante décadas. En 2008, participó en la fundación de la Fundació Enllaç, una organización dedicada a atender las necesidades y defender los derechos de las personas mayores LGTBI. Su labor incansable para promover la inclusión y la justicia social le valió el reconocimiento de líderes y activistas de todo el país, convirtiéndolo en una figura icónica dentro del movimiento LGTBI.
Un legado cultural que perdura en el tiempo
La pasión de De Fluvià no se limitaba a la defensa de los derechos LGTBI. Su interés por la historia y el mundo cultural lo llevó a especializarse en heráldica y genealogía, dejando una huella importante en el ámbito cultural catalán.
Fue fundador de la Societat Catalana de Genealogia, Heràldica, Sigil·lografia, Vexil·lologia i Nobiliària, una entidad que ha impulsado el estudio y la investigación de la historia familiar y los símbolos de Cataluña. Además, trabajó como asesor de diferentes organismos públicos de archivística de Barcelona y Cataluña, contribuyendo al resguardo y la preservación del patrimonio histórico del país.
Su legado como investigador y archivista se refleja en la colección de documentos sobre la historia del colectivo LGTBI que se conservan en el Centre de Documentación Armand de Fluvià, ubicado en el Centre LGTBI de Barcelona. Este centro, un legado de su compromiso con la memoria histórica, se ha convertido en un espacio fundamental para el estudio y la comprensión de la lucha por los derechos LGTBI en España.
Un homenaje a un luchador incansable
La muerte de Armand de Fluvià ha generado un profundo dolor en la comunidad LGTBI y en el panorama cultural catalán. Su legado, marcado por la lucha por la igualdad, la defensa de los derechos humanos y la pasión por la historia, permanecerá vivo en las generaciones futuras. Su trabajo ha dejado una huella imborrable en el tejido social de España, inspirando a las nuevas generaciones de activistas a seguir luchando por una sociedad más justa e igualitaria para todos.
Su dedicación a la causa LGTBI, su compromiso con la investigación histórica y su pasión por la cultura lo convierten en un referente para todos aquellos que buscan construir un futuro más inclusivo y tolerante. Su nombre será recordado como un símbolo de la lucha por la igualdad y un ejemplo de cómo un individuo puede hacer una diferencia en la vida de miles de personas.
