La oposición hace guerra contra las polémicas derivadas de la gestión de RTVE y el PSOE quiere devolverle la jugada al Partido Popular a cuenta de la presunta manipulación que impone en algunas televisiones autonómicas.
Uno de los asuntos más polémicos de los últimos días está relacionado con la decisión de la radio de las Islas Baleares de fichar a Miquel Àngel Ariza, que en 2015 pidió el voto para el Partido Popular en la misma emisora. «Yo digo: Votad al PP si queréis tener una continuidad. No hago apología, yo pienso que el PP es el mejor. Y pienso que debéis ir a votarlo…», aseguró en mayo de 2015.
El hoy director de la edición balear de Okdiario.com, que en 2019 se declaraba «homosexual y de Vox», dirigirá en las noches de los viernes el espacio ‘Disbauxa’.
El PSOE balear ha lamentado el fichaje «de personas que en el pasado tuvieron episodios, en el Ente Público, de falta de ética y uso partidista de los medios públicos de radio y televisión».
COMPARECENCIA
Los socialistas han pedido la comparecencia del director de la radiotelevisión balear en el Parlamento para «exponer la programación para la nueva temporada» y «explicar la incorporación dentro de la programación prevista de personas que han tenido comportamientos poco adecuados en épocas anteriores, marcadas por hacer un uso partidista y romper la obligación de neutralidad y ética periodística en nuestra cadena pública de radio y televisión; además de ser personas que ya tienen responsabilidades en medios privados y que no deberían de ser compatibilizadas con la dirección de un programa en la radio pública».
El partido Més asegura que el fichaje de Ariza, que en 2015 admitió su error, «pone en entredicho la independencia de la radio pública».
CASTELLANO PARA LEVANTAR LA AUDIENCIA
Los socialistas andan inquietos en la Comunidad Valenciana por la decisión de la nueva dirección de la tele autonómica À Punt de introducir programación en castellano para intentar levantar la audiencia de la señal pública.
El director de marketing, Benajamín Marín, lo explicó en la presentación. «Queremos ser la referencia informativa de toda la Comunidad Valenciana. De los valencianos, de los castellonenses y de los alicantinos. De los de la Vega Baja, ya sea en castellano o en valenciano. Del interior y de la costa. Ser la referencia informativa que toca la calle».
POLÉMICAS EN EL SUR
El PSOE también protesta por la gestión de Canal Sur. Y es que todavía colea el dictamen de la Comisión de Arbitrajes, Quejas y Deontología de la Federación de Asociaciones de Periodistas de España (FAPE). Este órgano dejó en mal lugar a la autonómica andaluza por faltar «a los principios de veracidad e independencia y al compromiso con la búsqueda de la verdad» en su información sobre la polémica de Doñana.
La FAPE tildó la información de «incompleta, carente de la fundamentación y atribución de una información periodística rigurosa» y el Consejo de Profesionales de la Radio Televisión de Andalucía mostró su enfado.
Este organismo se mostró rotundo: «Los profesionales merecemos una dirección de informativos que no dé la espalda a los códigos deontológicos de nuestra profesión y pedimos que se tomen las medidas oportunas para que nuestros informativos respeten la verdad, las buenas prácticas periodísticas, se contrasten y se fundamenten las informaciones, se respeten todos los puntos de vista y dejen de realizarse noticias sesgadas que busquen ocultar la verdad por intereses ideológicos».
En Galicia se avecina marejada por la decisión del Partido Popular de reformar la ley para elegir al sustituto del director de la radiotelevisión pública, que hasta ahora necesitaba del apoyo de 2/3 partes de la Cámara.
Los propios profesionales de la Televisión de Galicia protestan contra «el delirio informativo partidista» que impone el PP y el presidente de la Xunta, Alfonso Rueda, dice que los trabajadores más mimados por su Gobierno «actúan con independencia y ninguna instrucción de este gobierno».
Tampoco pasa por sus mejores momentos Telemadrid, atascada en torno al 6% de share y más que duplicada en audiencia por la TV3 catalana.