Los convenios colectivos acordados este año en España presentan una subida salarial media del 3,96%, una cifra que se sitúa casi 1,8 puntos por encima del dato actual de inflación. Este incremento representa un hito importante en la negociación colectiva, ya que refleja un mejor equilibrio entre los intereses de empresas y trabajadores en un contexto económico complejo.
La evolución de los salarios pactados en convenio es un indicador clave para comprender la dinámica del mercado laboral y las presiones inflacionistas. El análisis de los datos de negociación colectiva publicados por el Ministerio de Trabajo y Economía Social nos permite profundizar en estas tendencias y evaluar el impacto que tienen sobre el poder adquisitivo de los asalariados.
Subidas Salariales Superiores a la Inflación
Los salarios pactados en convenio subieron de media un 3,02% en agosto, una cifra superior a la registrada el mes previo (2,99%) y ocho décimas por encima del dato del IPC adelantado de agosto, cuya tasa interanual fue del 2,2%. Este aumento salarial medio del 3,02% es el más elevado en lo transcurrido desde 2024 y sobrepasa el 3% por primera vez desde el pasado mes de diciembre.
Esto significa que, por primera vez en mucho tiempo, los salarios crecieron en agosto a mayor ritmo que la inflación interanual. Este dato definitivo de la inflación de agosto aún debe ser confirmado por el INE, pero apenas suele variar. El incremento salarial medio recogido en los convenios registrados hasta agosto (3,02%) está en línea con las directrices marcadas por los agentes sociales en el V Acuerdo Interconfederal de Negociación Colectiva (AENC).
Subidas Salariales Más Elevadas en los Convenios Firmados en 2023
La mayor parte de los convenios registrados hasta agosto se firmaron en ejercicios anteriores, aunque tengan efectos en 2024. De los 3.039 convenios contabilizados, 451 se han firmado este mismo año, con una subida salarial media del 3,96%. El resto de convenios, 2.588, se firmaron en años previos y recogen un incremento salarial medio del 2,90%.
Esto indica que las empresas y trabajadores han alcanzado acuerdos más favorables en los convenios firmados este año, lo cual refleja una mayor preocupación por preservar el poder adquisitivo de los salarios en un contexto de elevada inflación. Cabe destacar que el total de los 3.039 convenios registrados en los ocho primeros meses del año daban amparo a casi 9,4 millones de trabajadores.
Cláusulas de Revisión Salarial y Trabajadores Afectados
Según la estadística de Trabajo, la mayor parte de los convenios registrados hasta agosto no cuentan con cláusula de revisión salarial para evitar pérdidas de poder adquisitivo. Sólo el 20,6% (625 convenios) contaban con este tipo de cláusula, y de ellos, 337 contemplan que ésta se aplique con efectos retroactivos.
Los convenios que recogen cláusula de revisión afectan a casi 3,1 millones de trabajadores de los cerca de 9,4 millones amparados por los convenios registrados hasta agosto, el equivalente al 32,95% del total, tres décimas más que en julio (32,6%). Así, dos de cada tres trabajadores carecen de cláusulas de salvaguarda en sus convenios colectivos.
No obstante, la cifra de trabajadores protegidos con este instrumento sigue siendo mayor en más de 11 puntos respecto a la existente en diciembre de 2023 (21,08%). Esto indica que las partes firmantes de los convenios han cobrado mayor conciencia de la necesidad de incluir mecanismos de revisión ante la evolución de la inflación.
Conclusión
En resumen, los datos de negociación colectiva revelan una tendencia positiva en la evolución de los salarios pactados en convenio, con subidas medias del 3,96% en los acuerdos firmados este año. Este escenario contrasta con la situación de hace unos meses, cuando los aumentos salariales se situaban por debajo de la inflación.
Si bien aún queda camino por recorrer en cuanto a la extensión de las cláusulas de revisión salarial, el hecho de que casi un tercio de los trabajadores cuenten con este mecanismo supone un avance significativo. La negociación colectiva se perfila como un instrumento clave para preservar el poder adquisitivo de los salarios y mantener un equilibrio entre los intereses de empresas y trabajadores.