En una sorprendente declaración, el Conseller de Educación de la Comunidad Valenciana, José Antonio Rovira, ha señalado que el problema del ascensor averiado del colegio Voramar de Alicante podría deberse a un posible «boicot» en las instalaciones. Esta acusación ha generado una fuerte reacción en la oposición política, quienes exigen explicaciones y soluciones inmediatas.
La Versión del Conseller: ¿Negligencia o Sabotaje?
El Conseller de Educación ha manifestado que está en contacto directo con el Alcalde de Alicante, Luis Barcala, ya que la reparación del ascensor es competencia del Ayuntamiento. Rovira ha afirmado que los técnicos le han transmitido que «puede haber habido un boicot del ascensor«, lo cual calificó como «gravísimo». Según el Conseller, el ascensor se ha roto en repetidas ocasiones por «causas distintas», y los técnicos no logran explicar el porqué de estas nuevas averías.
Por otro lado, Rovira ha señalado que la dirección del centro escolar «quizá no ha planificado adecuadamente», ya que podría haber trasladado al alumno con movilidad reducida a una planta baja, evitando así las dificultades de acceso.
La Reacción Política: Exigencia de Responsabilidades
Las declaraciones del Conseller han generado una fuerte respuesta de los partidos de la oposición. La portavoz del PSPV en el Ayuntamiento de Alicante, Ana Barceló, ha calificado de «inaudito» que Rovira «ataque de esa forma al equipo directivo de un colegio público» y ha reclamado al Alcalde Barcala que solucione «de inmediato este asunto«.
Por su parte, Compromís ha registrado una petición para que el Conseller «explique las acusaciones lanzadas contra la comunidad educativa del CEIP Voramar«, en las que apunta a un posible «boicot» desde el centro. El portavoz de Educación de Compromís en Les Corts, Gerard Fullana, ha acusado a la Consellería y al Ayuntamiento de «lavarse las manos» en un asunto que les compete directamente.
El Llamado a la Acción de la Ministra de Educación
La ministra de Educación, Pilar Alegría, ha urgido al colegio Voramar a hacer la reparación necesaria o buscar una solución alternativa que garantice el acceso del alumno en silla de ruedas. Alegría ha lamentado que el derecho del niño a recibir una educación de calidad se vea «absolutamente mermado» por esta situación.
La titular de Educación ha señalado que la reparación del ascensor es «competencia del Ayuntamiento«, pero ha asegurado que la solución pasa «bien por arreglarlo o bien por hacer algún tipo de cambio dentro del centro educativo» para facilitar el acceso del estudiante. Alegría ha destacado la responsabilidad de las administraciones en dar una respuesta positiva a este tipo de problemas de accesibilidad.
