La profesionalización de las carreras de Enfermería y Fisioterapia ha sido un proceso constante y progresivo a lo largo de las últimas décadas. Estas disciplinas sanitarias han logrado consolidar su formación universitaria y expandir su ámbito de actuación dentro del Sistema Nacional de Salud. Sin embargo, a pesar de estos avances, aún persisten inequidades en cuanto al reconocimiento salarial y laboral en comparación con otros perfiles profesionales del sector público.
El Sindicato de Enfermería (SATSE) ha expresado su preocupación ante esta situación y ha solicitado una reunión con el nuevo ministro de Transformación Digital y de la Función Pública, Óscar López, para abordar esta problemática. La presidenta de SATSE, Laura Villaseñor, argumenta en una carta dirigida al ministro las razones por las cuales las 400.000 enfermeras y fisioterapeutas del país «deben dejar de estar incluidos en el Subgrupo A2 dentro de la administración pública».
La Reivindicación de una Clasificación Justa
Una de las principales reivindicaciones del Sindicato es que la formación universitaria de estas profesiones, equiparada en créditos (240 ECTS) a otras disciplinas del sector (como Física, Química o Biología), debe ser reconocida de manera equitativa en la clasificación profesional. Villaseñor destaca que «no es ajustado a derecho que títulos universitarios de Grado, como los que obtienen las enfermeras y fisioterapeutas, se adscriban automáticamente al subgrupo A2 o A1 solo por el mero hecho de que fuesen antes una diplomatura o licenciatura».
Además, la presidenta de SATSE señala que la actual clasificación «contribuye a agrandar la brecha de género, al estar ambas profesiones, mayoritariamente feminizadas, y también la brecha salarial, además de limitar las oportunidades de crecimiento profesional y de participación en la toma de decisiones«.
El Llamado a la Acción
El Sindicato de Enfermería enfatiza que la resolución de este problema debe ser una prioridad para el nuevo ministro de Función Pública, ya que «no se puede dejar atrás a estas dos profesiones que merecen ver reconocida su aportación decisiva a la calidad de la atención sanitaria y al buen funcionamiento del Sistema Nacional de Salud. Villaseñor recuerda que esta reivindicación ha sido trasladada no solo al anterior ministro, sino también a la Comisión Europea, la ministra de Sanidad, el Defensor del Pueblo, diversos responsables políticos, gobiernos autonómicos y los parlamentos nacional y autonómicos.
En este contexto, el Sindicato también está reclamando la reclasificación de enfermeras y fisioterapeutas en las negociaciones abiertas para la reforma del Estatuto Marco del personal estatutario de los servicios de salud dentro del Ámbito de Negociación del Sistema Nacional de Salud, dependiente del Ministerio de Sanidad. Esta lucha por el reconocimiento profesional y la equiparación salarial se presenta como un desafío fundamental para estas disciplinas sanitarias, que buscan consolidar su papel estratégico dentro del sistema de salud español.