La leche frita es uno de esos postres tradicionales que nunca pasa de moda. Se trata de un dulce sencillo, pero lleno de sabor, que combina una crema suave con un exterior crujiente. Aunque históricamente su preparación requiere tiempo y dedicación, con la ayuda de la Thermomix, puedes reducir considerablemente el esfuerzo. Esta herramienta de cocina moderna permite hacer este postre clásico de manera rápida, logrando un resultado delicioso en solo minutos.
En esta receta para Thermomix TM31, te enseñamos a preparar leche frita en apenas 6 minutos de cocción. Con ingredientes fáciles de encontrar en cualquier hogar, como leche, maicena, azúcar y huevos, podrás sorprender a tu familia o amigos con un postre casero que no requiere largas horas de trabajo en la cocina.
Ingredientes y pasos para una leche frita perfecta

Para preparar esta receta de leche frita, necesitarás: 1 litro de leche entera, la piel de un limón y una naranja (solo la parte coloreada), un palo de canela, 200 g de azúcar, 100 g de maicena, media cucharadita de canela molida, una pizca de sal y 4 yemas de huevo. Estos ingredientes son la base para crear una crema suave y aromática que, luego de freírse, será crujiente por fuera.
El procedimiento comienza infusionando la leche. Coloca la leche en el vaso de la Thermomix junto con las pieles de limón, naranja y el palo de canela. Prográmala a 100 °C, durante 7 minutos a velocidad 1. Una vez lista, cuela la mezcla y reserva la leche para el siguiente paso. En este punto, la leche ya habrá absorbido los sabores cítricos y especiados que darán un toque único al postre.
La magia de la Thermomix: fácil y rápida

Sin lavar el vaso de la Thermomix, mezcla 200 g de azúcar, 100 g de maicena, la canela molida, una pizca de sal y las 4 yemas de huevo. Programa la máquina a velocidad 3 durante 8 segundos para obtener una mezcla homogénea. Luego, añade la leche que reservaste y vuelve a mezclar por 8 segundos a velocidad 7. Finalmente, cocina todo a 100 °C durante 6 minutos en velocidad 4. Así obtendrás una crema espesa que será la base de la leche frita.
Vierte la crema en un molde humedecido, con un grosor de unos 2 cm, y déjala enfriar en la nevera durante al menos 2 horas. Una vez cuajada, corta la crema en cuadrados del tamaño que desees, pásalos por harina y huevo batido, y fríelos en aceite de oliva bien caliente hasta que estén dorados.
El toque final para esta receta es mezclar 100 g de azúcar con una cucharada de canela molida. Rebosa cada pieza frita en esta mezcla, lo que añadirá una capa dulce y ligeramente especiada, haciendo que la leche frita sea aún más irresistible. Este postre, que combina tradición y tecnología, se ha convertido en una excelente opción para quienes buscan sorprender sin complicaciones. La leche frita es una muestra de que, con los equipos adecuados, los clásicos pueden seguir reinventándose.