Petrobras, la empresa petrolera brasileña, ha dado un paso significativo en su estrategia energética al iniciar los trámites para la puesta en marcha de la mayor unidad de procesamiento de gas natural de Brasil, ubicada en Itaboraí, en la región metropolitana de Río de Janeiro. Este proyecto, que forma parte del Proyecto Integrado Ruta 3 (PIR3), se perfila como un hito fundamental en la búsqueda de Petrobras por fortalecer su posición en el mercado energético brasileño y reducir la dependencia del país de las importaciones de gas natural.
La importancia de este proyecto radica en su capacidad de contribuir al suministro de gas natural al mercado brasileño, con un impacto directo en la rentabilidad de Petrobras. La unidad recibirá gas de la capa presal de la Cuenca de Santos, transportado a través del gasoducto Ruta 3, que también entrará en operación simultáneamente.
La unidad de procesamiento de gas natural: Un motor del desarrollo energético brasileño
La unidad de procesamiento de gas natural, ubicada dentro del Complejo Energético de Boaventura, está diseñada para procesar hasta 21 millones de metros cúbicos de gas por día. La calibración de procesos y equipos se encuentra en su fase final, y se espera que las operaciones comerciales comiencen en la primera quincena de octubre.
Este proyecto tiene un impacto significativo en la seguridad energética del país, ya que permitirá el flujo de hasta 18 millones de metros cúbicos de gas natural al día, ampliando la oferta interna y disminuyendo la dependencia de las importaciones. La unidad, además de procesar gas natural, se encargará de separar los componentes del gas, como el etanol y el propano, que son utilizados como materia prima para la producción de otros productos.
Un complejo industrial estratégico: Más allá del gas natural
El Complejo Energético de Boaventura, antes conocido como Complejo Industrial de Itaboraí, es un proyecto integral que abarca diversas actividades energéticas y de procesamiento. Además de la unidad de procesamiento de gas natural, el complejo alberga dos centrales termoeléctricas a gas que participarán en las subastas previstas para el sector eléctrico.
Petrobras también tiene planes para construir otras unidades de refinación en el complejo, con el objetivo de producir combustibles y lubricantes. Una vez que se completen las obras, las unidades operativas tendrán una capacidad de producción de aproximadamente 12.000 barriles por día (bpd) de aceites lubricantes del Grupo II, 75.000 bpd de diésel S-10 y 20.000 bpd de queroseno de aviación (QAV-1). La planta operará en sinergia con la Refinería Duque de Caxias (Reduc), consolidando la presencia de Petrobras en la región y contribuyendo a la diversificación de su cartera de productos.
El complejo también cuenta con la preservación del Convento de São Boaventura, cuyas ruinas fueron preservadas por la empresa, un ejemplo de la responsabilidad social y ambiental de Petrobras.
En resumen, la puesta en marcha de la unidad de procesamiento de gas natural en Itaboraí representa un hito crucial para Petrobras, reafirmando su compromiso con el desarrollo energético de Brasil, la reducción de la dependencia de las importaciones y la creación de un complejo industrial estratégico que impulse el crecimiento económico y social de la región.