El incendio forestal declarado este jueves en la localidad valenciana de Simat continúa activo y se ha extendido a Barxeta, por lo que afecta a estos dos municipios y a Quatretonda. Además, ha alcanzado una isla de vegetación rodeada de cultivos, en una zona «abrupta» que dificulta el acceso por tierra y las descargas desde el aire para su extinción.
José Miguel Basset, inspector jefe del Consorcio Provincial de Bomberos de Valencia, ha explicado en declaraciones a Europa Press TV que se generó una situación no prevista de tormenta con vientos erráticos, lo cual provocó que el incendio evolucionase de una manera no prevista y provocase un salto que finalmente le ha afectado a esta zona, que más o menos es una isla de vegetación que está bastante rodeada de cultivo. Los esfuerzos se centran en que el impacto del incendio sobre esta isla de vegetación sea lo mínimo posible.
LAS DIFICULTADES DE ACCESO Y EXTINCIÓN
Basset ha apuntado que ha habido tres focos del incendio, que es de tipo topográfico, por lo que evoluciona por la forma del terreno. El fuego se inició en Quatretonda, pero «provocó un salto del viento y la topografía de unos 500 metros aproximadamente, lo cual generó otro foco de incendio, que este era más potencialmente mucho más peligroso porque estaba muy cerca de continuidad de masa forestal importante».
Las zonas muy abruptas, con una masa forestal que no ha quemado nunca, con una densidad de carga muy alta, tanto de combustible muerto como vivo, dificultan el acceso por tierra. Desde el aire, también dificulta que las descargas de los medios aéreos puedan llegar al suelo mineral.
Ante esta situación, los esfuerzos se han centrado en el foco más peligroso, que «quedó más o menos estabilizado», así como el inicial, que fue el que, tras los cambios del viento por la noche, provocó el foco en la isla de vegetación.
LA EVOLUCIÓN DEL INCENDIO Y LOS MEDIOS DESPLEGADOS
Basset ha señalado que se espera que hasta las 15.00 horas se mantenga el viento en dirección e intensidad y, a partir de ese momento, giraría con componente este. «Esperemos que cuando esto ocurra, ya tengamos un control de la evolución del incendio mucho más avanzada que en estos momentos», ha recalcado.
En este sentido, el Centro de Coordinación de Emergencias de la Generalitat ha señalado que espera que, con la humedad y los trabajos coordinados de los efectivos terrestres y aéreos, mejore la evolución del fuego a lo largo de la mañana de este viernes.
Tras el relevo de las cuatro aeronaves que han trabajado desde esta mañana, en la extinción participan cinco medios aéreos –cuatro de extinción y uno de coordinación–, cinco autobombas y seis unidades de Bomberos Forestales de la Generalitat Valenciana; cinco dotaciones y cinco Brifos del Consorcio Provincial de Valencia, dos coordinadores y un técnico forestal.
EL APOYO DE LAS AUTORIDADES
La delegada del Gobierno en la Comunitat Valenciana, Pilar Bernabé, ha señalado que «van avanzando los trabajos para conseguir llegar a la estabilización», aunque esta todavía no ha llegado, y ha informado que está en contacto con la dirección del incendio por si necesitan más medios del Estado, después de que en la tarde del jueves se incorporaran tres medios aéreos del Ministerio de Transición Ecológica.
El fuego obligó ayer a desalojar de forma preventiva unas diez viviendas diseminadas de un camino del término municipal, ya que Basset ha apuntado que «todo lo que está en alineación con el incendio se procede a desalojar». También se tuvo que cortar la carretera CV-600, en el cruce con la CV-601.
En resumen, los bomberos y las autoridades se enfrentan a un incendio forestal complejo en una zona de difícil acceso, con una evolución cambiante debido a las condiciones meteorológicas, que requiere de una coordinación y despliegue intensivo de medios para lograr su estabilización y extinción. La colaboración entre los diferentes organismos y el apoyo de los recursos del Estado serán clave para hacer frente a este desafío.