Según Lobato, el «principal legado» de Ayuso será «su odio» al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, a quien acusa de «bloquear» la Comunidad de Madrid con su «obsesión crónica».
Lobato ha censurado que Ayuso lleve a Madrid a la «deslealtad institucional» al plantear que los líderes autonómicos del PP no se reunieran de forma bilateral con el presidente del Gobierno. Además, ha criticado las «posiciones bochornosas» de Ayuso en el debate migratorio, en el que «polemiza con Vox» y al siguiente «le adelanta por la ultraderecha».
El papel del Gobierno central en la Comunidad de Madrid
Frente a las críticas de Ayuso, Lobato ha puesto en valor los efectos del Ejecutivo central en la región, enumerando, entre otros, los 8.806 millones de euros de los fondos europeos, la financiación en un 70% de «toda la nueva tecnología instalada en hospitales públicos» o que «tres de cada cuatro euros de vivienda pública provienen del Gobierno.
Asimismo, ha acusado a Ayuso de «boicotear» Fuenlabrada con su política migratoria, señalando que «sin inmigración» no hay «pensiones, ni crecimiento económico ni sostenibilidad». También ha criticado la actitud de la alcaldesa de Alcalá de Henares, Judith Piquet, por «difundir bulos» sobre migración y a Ayuso por buscar «hacer daño a alcaldes socialistas» con el centro de menores de La Cantueña.
La herencia de la corrupción y la necesidad de disculpas
Uno de los ejes del discurso de Lobato ha sido la corrupción, citando a los «tres hermanos» de la «madre política» de Ayuso, la expresidenta Esperanza Aguirre: Ignacio González, Francisco Granados y Alfredo Prada, este último condenado recientemente a siete años de prisión.
Lobato ha exigido a Ayuso que pida «disculpas» y «reconozca los errores» de su «familia política», señalando que los madrileños se merecen que la presidenta demuestre que el PP ha «tomado buena nota» y que «critica y denuncia la corrupción» de las últimas décadas.
En cuanto a los anuncios realizados por Ayuso, Lobato los ha criticado severamente, considerando que la presidenta se falta «el respeto a sí misma» y que lo que merecen los ciudadanos son «sus disculpas y que vaya allí a escucharlos».
Finalmente, Lobato ha propuesto medidas en áreas como la salud mental, la financiación local y la política fiscal, instando a Ayuso a tomar en cuenta las necesidades de los madrileños y dejar atrás la «obsesión» y la «deslealtad institucional» que, según él, caracterizan su mandato.