¿Sabías que un batido multivitamínico puede jugar un papel fundamental en el desarrollo cognitivo de tus hijos? Durante los años de crecimiento y, especialmente, cuando están en los procesos de aprendizaje, los niños requieren llevar una dieta saludable que incluya todos esos nutrientes necesarios que le ayuden a mejorar la concentración, la memoria y el rendimiento académico.
En este sentido, existen algunos batidos multivitamínicos que pueden ayudar a mejorar el rendimiento escolar de los hijos. Estas bebidas, además de ser deliciosas, pueden aportar una combinación equilibrada de vitaminas y minerales que ayudan a la salud y bienestar del cerebro, lo cual repercute en el desempeño del niño para cumplir efectivamente con cada una de sus responsabilidades dentro del cole.
¿Por qué incluir un batido multivitamínico en la alimentación de los peques?
Para crear un batido multivitamínico la clave está en seleccionar los ingredientes ideales que mejoren la salud de los niños. Al tener nutrientes esenciales, este tipo de bebida ofrece una combinación de vitaminas y minerales que ayudan al funcionamiento adecuado de todo el organismo, al crecimiento sano y al desarrollo cerebral. Además, se trata de un alimento que resulta muy atractivo y divertido para los niños, de tal manera que es mucho más sencillo que lo consuman.
Además, al incluir ingredientes naturales, este tipo de bebidas pueden personalizarse bajo los gustos de tu hijo, añadiendo frutas y verduras que él disfrute muchísimo. De hecho, muchos especialistas de la salud y pediatras recomiendan incluir este tipo de bebidas de forma cotidiana, de tal manera que los pequeños no se vean afectados por aquellas etapas de inapetencia que muchos suelen atravesar cuando llegan a determinadas edades. ¿Pero cómo debemos preparar este tipo de bebidas multivitamínicas?
Así puede preparar un batido multivitamínico
Lo primero que deben saber es que este tipo de batido contiene ingredientes naturales, entre los cuales destacan las frutas como bayas, plátano, mango o kiwi, así como verduras como las espinacas o las zanahorias, y otros ingredientes como las semillas, frutos secos, avena o yogur.
Un ejemplo de esto es una bebida con un plátano, media taza de espinacas, un cuarto de taza de arándanos, una cucharada de semillas de chía, media taza de almendras y una taza de miel. Mezcla muy bien todos los ingredientes en una licuadora y asegúrate de obtener una mezcla homogénea. Sírvela y tu hijo podrá disfrutar su bebida sana al máximo. Estos ingredientes pueden cambiar según sus necesidades y preferencias.
