Las investigadoras del Instituto de Salud Carlos III (ISCIII) han publicado un estudio en la revista ‘Frontiers in Immunology’ que revela que las personas con COVID persistente presentan un sistema inmunitario muy similar al de los pacientes hospitalizados con COVID-19 grave. Esto se caracteriza por un aumento de las células proinflamatorias y una reducción de su capacidad para combatir infecciones.
El objetivo de esta investigación liderada desde el ISCIII fue añadir más conocimiento científico a esta condición, cuyo origen y desarrollo aún no se conoce por completo, y poder así definir nuevas estrategias terapéuticas. Para ello, compararon la respuesta inmunitaria en personas con COVID persistente con la de individuos hospitalizados por COVID-19 en diferentes niveles de gravedad, analizando de manera específica los subtipos de las células inmunitarias linfocitos T CD4+, esenciales para el desarrollo de una respuesta inmunitaria eficaz contra el virus.
Los resultados demostraron que las personas con COVID persistente presentaban un sistema inmunitario muy similar al de los pacientes hospitalizados con COVID-19 grave o crítico, con presencia en ambos grupos de pacientes de un aumento de las células proinflamatorias y una reducción de su capacidad para combatir infecciones. Concretamente, tanto las personas con síntomas persistentes tras la infección, como los pacientes con infección grave en curso, mostraron niveles más reducidos de células CD4 Th1 y una alteración en la capacidad de expresar interferones e interleucinas, mecanismos esenciales durante una respuesta antiviral.
Implicaciones y Próximos Pasos
Según explica la autora principal del trabajo, Mayte Coiras, de la Unidad de Patogenia Inmune y Reservorio Viral del Centro Nacional de Microbiología (CNM) del ISCIII, estos cambios inmunitarios podrían contribuir a un estado inflamatorio crónico y a una mayor vulnerabilidad a las infecciones en las personas con COVID persistente. Esta es una hipótesis que deberá consolidarse con nuevos estudios y que sugeriría la necesidad de desarrollar nuevas estrategias terapéuticas para ‘reprogramar’ la respuesta inmunitaria de estos pacientes.
El grupo de Mayte Coiras ya había publicado en 2022 un estudio que revelaba cambios inmunitarios en personas con síntomas persistentes meses después de pasar la infección por COVID-19. El artículo ahora publicado consolida y añade nuevos datos a la existencia de una respuesta inmunitaria antiviral alterada en la denominada COVID persistente.
Según explica Coiras, la respuesta inmunitaria en estas personas «o bien no es eficaz para eliminar por completo el virus, o bien se mantiene activa una vez acabada la infección, como sucede en algunas enfermedades autoinmunes. Los síntomas de COVID persistente podrían deberse a una respuesta inmunitaria innecesaria y extendida en el tiempo, o a unas defensas insuficientes para derrotar por completo al virus». Serán necesarias nuevas investigaciones al respecto para valorar si la COVID persistente podría llegar a considerarse una enfermedad inflamatoria o autoinmune.